La carretera Panamericana Sur se convirtió en una “pista de patinaje” debido al derrame de miles de litros de aceite luego del triple choque de dos cisternas y un auto a la altura del kilómetro 7 de la citada vía en Surco. Tuvo que pasar toda la mañana y toda la madrugada para que el tránsito se normalizara.
El accidente que provocó una gigantesca mancha de aceite crudo de palma se produjo a las 11 y 45 de la noche del lunes. Algunos buses interprovinciales y camiones de carga pudieron sortear el derrame mientras que más de un centenar quedó varado y otros se desviaron a la altura del puente Derby y el Hipódromo de Monterrico.
A las 9 de la mañana la fila de vehículos esperaba desde la Vía de Evitamiento a la altura del Puente Nuevo en El Agustino y se unía a otro grupo en el trébol de Javier Prado. Las unidades llegaban hasta el puente Primavera donde las custers, taxis-colectivos y buses de transporte urbano se desviaron hacia la avenida Caminos del Inca para intentar tomar la Panamericana Sur a inmediaciones del Puente Atocongo. Sin embargo el problema se agravó porque en estas vías se realizan trabajos de construcción obligando a las unidades a desviarse hasta la avenida San Luis o Aviación. Un verdadero infierno.
FALTA DE REACCIÓN
Los conductores reclamaron por la lentitud en los trabajos al igual que los pasajeros que tuvieron que caminar en medio de resbalones y en algunos casos cargados desplazarse con ayuda de serenos y policías.
A las 8 de la mañana el director de la División de Tránsito de la Policía Nacional, Carlos Alberto Malaver, señaló que el derrame de aceite alcanzó más de un kilometro de distancia y que la inclinación hacia la derecha de la carretera provocó que el aceite afectara la vía auxiliar a la altura del Colegio Franco Peruano. Incluso a esa hora solicitaba arena vía una radio local para evitar accidentes.
El aceite no solo se derramó y extendió por toda la pista, sino también por las veredas, exactamente en los alrededores del colegio Franco Peruano.
“Bajamos de los buses para tratar de llegar más rápido a nuestros trabajos pero no imaginamos que las veredas también estaban llenas de aceite”, dijo un transeúnte.
CHOQUES
Algunas custers “patinaron” y fueron a parar contra las barandas. En otro caso una periodista fue impactada por un vehículo siendo atendida por los paramédicos.