El director del albergue “Un Día de Esperanza” ubicado en el Callao, el cual se dedica a la protección de menores de edad que padecen de la enfermedad del VIH fue acusado por los presuntos delitos de tocamientos indebidos y violencia sexual en contra de los pequeños pacientes.

Según los testimonios de exinternos, y exvolutarios del centro el director identificado como Jorge Liebana Rosell ha perpetrado tocamientos indebidos y violencia sexual en contra de los pacientes y su esposa Nathalie Roca también fue señalada como presunta autora de maltratos físicos en perjuicio de los menores.

El joven que ahora a sus 19 años denunció las agresiones que presuntamente vivió en el albergue, identificado como Julián, contó sobre los presuntos abusos sucedidos a exvoluntarios del albergue y luego formalizó la denuncia en el Ministerio Público.

“Tenía 15 años, entonces el señor Jorge me llamó a la oficina y me dijo que cerrara la puerta, me decía que estaba cansando y que le hiciera masaje a su espalda, me decía que se quedaba conmigo durmiendo y entonces a los cinco minutos me comenzaba a tocar el cuerpo, y mis piernas y mis partes íntimas”, indicó Julián.

Asimismo en el acta de denuncia del Ministerio Público se lee como el joven indicó que Jorge Liebana, le realizó tocamientos indebidos en la tienda de ropa de su esposa cuando él tenía solo 13 años, además de que era presuntamente coaccionado a no revelar nada porque si no sería separado de su pequeña hermana, la cual también era paciente del albergue.

Tras esta denuncia, varios de los exinternos, se pronunciaron para indicar que el tiempo que estuvieron en el albergue fueron maltratados físicamente en reiteradas oportunidades.

Por último la Corte Superior de Justicia del Callao dictó medidas de protección para Julián, prohibiendo al director del albergue mantener comunicación y acercarse a una distancia de 200 metros de la presunta víctima.

Cabe señalar que, pese a ser una entidad particular sin fines de lucro, el albergue “Un Día de Esperanza” se encuentra bajo la supervisión del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables , la cual debe realizar la investigación correspondiente para determinar si la casa hogar es apta o no para estos pequeños niños.