• La niña tenía tres años en 2007, cuando desapareció de su habitación en Praia da Luz .

• Nuevas pistas han llevado a la Fiscalía portuguesa a imputar a un ciudadano alemán esta semana. 

Publicado: 22 de abril de 2022 | 23:39 p.m.

Madeleine McCann tenía solo tres años cuando desapareció de su habitación, donde dormía con sus dos hermanos pequeños. Era 2007 y su familia, de origen británico, pasaba las vacaciones en un complejo turístico en Praia da Luz, situado en el Algarve portugués. Desde aquella fatídica noche, el caso comenzó a alcanzar una enorme repercusión y la tranquila zona se convirtió rápidamente en un foco de interés mundial. Sin embargo, sigue sin conocerse su paradero 15 años después. 

Durante todo este tiempo, se han planteado multitud de hipótesis que no han hecho sino incrementar la cantidad de incógnitas y las críticas a la presunta errática investigación de Portugal. La Policía lusa acumuló más de 2.000 diligencias, 500 búsquedas en la zona y casi 20 sospechosos. Se llegó, incluso, a señalar a los padres como sospechosos. 

Tras cerrar el caso y reabrirlo años más tarde, nuevas pistas han llevado a la Fiscalía portuguesa a imputar a un ciudadano alemán esta semana. Se trata de Christian B, un delincuente sexual que cumple condena por tráfico de drogas y que ha sido señalado como el principal sospechoso. Pero, ¿qué otras personas han sido acusadas del secuestro de Madeleine? ¿Qué líneas de investigación se han seguido hasta ahora? ¿Por qué se llegó a incriminar a los padres? Estas son las claves de la desaparición de Madeleine. 

¿Cómo y cuándo desapareció? 

Madeleine desapareció por la noche cuando dormía en la habitación con sus hermanos el 3 de mayo de 2007, en un apartamento en Praia da Luz. Sus padres, Gerry y Kate McCann, estaban cenando con unos amigos en el restaurante del complejo Ocean Club, a unos 50 metros de la habitación de los pequeños. Los adultos se turnaban para vigilar a los niños y, a juicio del matrimonio, no corrían peligro a pesar de estar solos en la habitación. 

¿Por qué se acusó a los padres y qué sucedió después? 

El 6 de septiembre de 2007, la Policía portuguesa interrogó a los McCann como “sospechosos formales” (arguidos según el Código Penal luso). Según las autoridades lusas, unos perros detectaron sangre humana y hedor cadavérico en varios puntos del apartamento, en un coche alquilado 25 días después de la desaparición y prendas de ropa de Kate. 

Además, el entonces comisario Gonçalo Amaral relacionó a los padres de la menor británica con su hipotética muerte. En el libro La verdad de la mentira, publicado en 2008, les acusó de haber ocultado el cadáver. Sin embargo, la publicación posterior de las diligencias policiales mostró que no existían pruebas claras para la acusación. Los exámenes del laboratorio no corroboraron los indicios de los detectives. 

El hecho de que el matrimonio dejara solos a sus tres hijos generó un gran debate público que avivó también las críticas de la prensa. Los McCann llegaron incluso a ser interrogados por los servicios sociales en septiembre de 2007. Estos analizaron la situación de los dos hermanos de Maddie y no hallaron ninguna irregularidad. Finalmente, dos periódicos británicos, The Daily Express y el The Daily Star, pidieron disculpas en sus portadas por declaraciones difamatorias. Kate y Gerry fueron indemnizados.  

Asimismo, un informe policial les exoneró de una posible negligencia delictiva. En julio de 2008 la Policía portuguesa descartó definitivamente a los padres como responsables de la desaparición de Maddie, un año después de que se apartase de la investigación el coordinador por declaraciones contra ellos. 

¿Quién fue el primer sospechoso? 

Más allá de los padres de Madeleine, las autoridades señalaron al británico-luso Robert Murat como primer acusado de la desaparición. Murat vivía con su madre muy cerca de la zona en la que se le perdió la pista a la niña y había participado activamente en su búsqueda. Fue interrogado por primera vez el 14 de mayo de 2007, pero lo liberaron al no encontrar pruebas contra él. La prensa también tuvo que indemnizarlo al demandarles Murat por difamación. Recibió una cantidad de 800.000 euros (600.000 libras) de los 11 diarios. 

¿Dónde se ha buscado a Madeleine? 

La búsqueda de Madeleine fue internacional, pero también mediática y, en algunas ocasiones, nublada por las falsas pistas y los testimonios de quienes creían cruzarse con ella. El 13 de junio de 2007 la Policía comenzó a buscarla en un área de monte siguiendo una pista del diario holandés De Telegraaf. Más tarde, el 22 de junio, las pistas ya apuntaban a Malta, donde muchos ciudadanos haberse encontrado con la niña. 

Concretamente, en septiembre de 2007, unos turistas presentaron una fotografía en Marruecos de una pequeña que se parecía a la niña desaparecida. La Interpol terminó confirmando que era una falsa pista. 

Por su parte, los padres utilizaron los servicios de agencias privadas de detectives, entre ellas la española Método 3. El 26 de octubre de 2007, los McCann mostraron un retrato robot del presunto secuestrador y, meses más tarde, hicieron público uno nuevo. Era el de un hombre de pelo largo oscuro, bigote y con aspecto desaliñado. 

Asimismo, se lanzaron otro tipo de iniciativas privadas por parte de particulares. En 2008, el abogado Marcos Aragáo Correia promovió una búsqueda con submarinistas en el fondo del embalse de Arade, en el Algarve. Se encontraron huesos, pero finalmente se supo que pertenecían a un animal. 

¿Cuáles fueron algunas de las hipótesis? 

Uno de los primeros testimonios fue el de Jane Tanner, una amiga de Jerry y Kate que estaba compartiendo la cena con ellos aquel 3 de mayo. Tanner supuso ver a la pequeña Maddie siendo secuestrada por un hombre misterioso junto al parking de la urbanización de Praia da Luz. 

Más tarde, la agencia española Método 3, contratada por los McCann, aseguró en octubre de 2007 que pudo ser secuestrada por una red de pederastas. La empresa cobró a los británicos 60.000 euros por seis meses de búsqueda mundial, más gastos, por un total de 108.306 euros. Los padres de Madeleine llegaron incluso a sospechar de Santiago del Valle, el ahora asesino condenado de la niña onubense Mari Luz. Pidieron a la Policía portuguesa que lo interrogase, pero no hallaron pruebas. 

Scotland Yard, por su parte, cree que la desaparición fue un secuestro planificado y ejecutado por más de una persona. 

¿Se cerró el caso en algún momento? 

Sí. La Policía portuguesa cerró la investigación por falta de pruebas en julio de 2008. Años más tarde, en 2011, Scotland Yard retomó el caso. Por su parte, las autoridades lusas lo hicieron en julio de 2013 al asegurar tener nuevas pistas. 

¿Quién es Christian Bruckner, el último acusado? 

En 2020, la Fiscalía alemana avanzó que investigaba a un hombre alemán de 43 años condenado por abuso sexual a menores. Fue entonces cuando lo relacionó con el supuesto secuestro de Madeleine y abrió diligencias contra él por asesinato. Actualmente, está cumpliendo condenas por otros delitos. Se pudo ubicar al sospechoso en Portugal a través de una llamada de teléfono que recibió el día de la desaparición de la niña. 

En mayo de 2019 ya trascendió que se inspeccionaba a un pedófilo, pero no fue hasta junio del año siguiente cuando se le identificó como sospechoso. Está también siendo investigado por otro posible secuestro, el de la niña alemana Inga, de cinco años de edad, que desapareció en el estado federado de Sajonia-Anhalt (este del país) en primavera de 2015, durante una excursión con su familia. Además, está condenado por violar a una mujer en la misma zona en la que se le perdió la pista a Maddie.  

Más tarde, en julio de 2020, la Policía alemana excavó en la finca de Hannover donde vivió el principal sospechoso. Se habló de que podrían haber localizado un túnel, pero no trascendieron más detalles. Bruckner alquiló en el terreno una pequeña casa, ya derruida, el mismo año que desapareció la niña.  

En febrero de 2016, las autoridades descubrieron un USB que contenía pornografía infantil en su casa. Pero las sospechas contra él tomaron peso tras ser extraditado desde Portugal a Alemania en 2017, acusado de un caso de abuso sexual a menores en Grecia. Tras cumplir la mitad de su condena abandonó su país, pero volvió a ser extraditado, esta vez desde Italia, por otro caso relacionado con las drogas. En el Algarve vivía de trabajos ocasionales y también de robos en hoteles y apartamentos. 

¿Creen las autoridades que Madeleine está viva? 

Los padres de Madeleine no pierden la esperanza de que su hija esté viva a pesar del paso del tiempo. Sin embargo, el 11 de agosto de 2007 la Policía portuguesa ya admitió que podría estar muerta. Comparte la misma opinión la Fiscalía alemana, que en 2020 dijo que había sido asesinada a manos de Christian B. 

Por su parte, la Policía británica afirmó en 2012 que la pequeña podría estar viva, después de una investigación de un equipo especial de 37 agentes de Scotland Yard.  

¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación? 

El caso de Madeleine fue uno de los más mediáticos hasta el momento y los medios de comunicación internacionales reaccionaron haciéndose eco minuto a minuto de las novedades del caso, fueran o no ciertas. Los padres llegaron a lamentar el acoso de la prensa internacional acosó a los padres de niña tras ser considerados por la Policía lusa como sospechosos.  

Tal fue así que Kate declaró en 2011 haberse sentido “violada” por los medios. Ambos dijeron haberse visto sometidos a un juicio “implacable” sin posibilidad de defensa alguna y denunciaron la confusión que crearon las noticias basadas en falsas pistas. 

Fuente: RTVE