Después de tantas postergaciones, finalmente ha llegado el momento en que el Pleno del Congreso votará el informe final que propone la tan esperada inhabilitación de la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, por un largo período de 5 años. Es un día de justicia y rendición de cuentas que hemos estado esperando.

Zoraida Ávalos ha sido denunciada por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, y con razón. Su negligencia al no investigar al expresidente golpista Pedro Castillo durante su mandato ha dejado una estela de robo e impunidad por parte de Castillo y su organización criminal que se infiltró en el gobierno. Infringir el artículo 159 de nuestra Constitución Política, el cual establece claramente que el Ministerio Público debe perseguir el delito, es un acto imperdonable.

Recordemos que, en enero de 2022, se abrió una investigación contra Castillo por los casos relacionados con Petroperú, Tarata y los ascensos militares. Sin embargo, Ávalos decidió suspender las diligencias, alegando que no podían llevarse a cabo mientras él estuviera en el poder. ¿Cómo pudo permitir que el tiempo se desvaneciera, sabiendo que el plazo para actuar culminaría en 2026? Es una traición a la confianza que depositamos en ella, una traición a la confianza que se le otorgó cuando fue nombrada Fiscal de la Nación.

Pero gracias a los cielos, no todo está perdido. La actual Fiscal de la nación, Patricia Benavides, ha demostrado tener la valentía y la determinación para hacer lo correcto. Sin dejarse intimidar, ha abierto nuevas carpetas fiscales contra el entonces mandatario, reconociendo que, si se permitía que su gobierno culminara, el expresidente podría borrar las pruebas tan necesarias para buscar la verdad y la justicia.

Este 25 de mayo será un día crucial en nuestra historia. El Pleno del Congreso tendrá la oportunidad de marcar un precedente, de enviar un mensaje claro de que la impunidad y la negligencia no serán toleradas. No podemos permitir que la corrupción y la impunidad sigan reinando en nuestras instituciones. Es hora de restaurar la fe en nuestro sistema de justicia y reconstruir la confianza perdida.

Por su parte, Zoraida Ávalos está utilizando a la prensa sicaria para victimizarse. El diario La República publicó hoy un extenso reportaje para tratar de salvar a este oscuro personaje de la inminente destitución que le espera, debido a su complicidad con los corruptos ex presidentes Martín Vizcarra y Pedro Castillo.

“Lo que yo veo es que se está creando un precedente peligrosísimo contra la administración de justicia. Soy como un chivo expiatorio. De aquí en adelante, cualquier fiscal de la Nación, fiscal supremo, juez supremo que no actúe conforme a los intereses políticos podrá ser destituido. Eso quebranta todo orden constitucional y legal. Muy peligroso.” Dice muy suelta de huesos en el pasquín comunista.