Lanzó una amenaza. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que un ataque nuclear de Corea del Norte contra Norteamérica o sus aliados resultará en el fin del régimen del líder del país, Kim Jongun.
“Un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados es inaceptable y resultará en el fin de cualquier régimen que perpetúe esa acción”, expresó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca junto a su homólogo surcoreano, Yoon Sukyeol.
Este mensaje se convierte en uno de los más duros que ha pronunciado el mandatario estadounidense contra Corea del Norte desde que llegó al poder en enero de 2021. Biden y Yoon firmaron un pacto para estrechar su cooperación militar frente a Corea del Norte y permitir que un submarino estadounidense con armas nucleares atraque en la península coreana por primera vez en 40 años.
El acuerdo, conocido como la Declaración de Washington, incluye la creación de un mecanismo de consulta bilateral que hará que Corea del Sur pueda participar activamente en los planes de EE.UU. para responder a cualquier incidente nuclear en la región, incluido un hipotético ataque norcoreano. Sin embargo, no se contempla el despliegue de ojivas nucleares en la península, enfatizó Biden durante la rueda de prensa.
Estados Unidos retiró las últimas ojivas nucleares que tenía en la península coreana en 1991, cuando las dos Coreas se comprometieron en una declaración conjunta a no producir ni desplegar armas nucleares, un acuerdo que Pionyang ha violado repetidamente.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.