El exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, no podrá ser candidato presidencial en los próximos comicios, como se ha propuesto, pues la corte electoral de su país lo declaró inelegible durante ocho años, hasta el 2030.
Una mayoría de al menos cuatro de los siete jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) brasileño se reunió para dejar al exmandatario fuera de las elecciones por abuso de poder cuando ejerció la presidencia entre 2019 y 2022.
Cuatro de los siete jueces del tribunal (Benedito Gonçalves, Floriano de Azevedo Marques Neto, André Ramos Tavares y Cármen Lúcia) votaron a favor de reconocer el abuso de poder político y el uso indebido de los medios de comunicación por parte del expresidente.
El caso responde a la denuncia de un partido político por cuestionamientos infundados que Bolsonaro hizo sobre la seguridad del sistema electoral brasileño durante una reunión con embajadores extranjeros previa a los comicios del año pasado, en los que fue derrotado por el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El juez instructor del caso, Benedito Gonçalves, sostuvo que un encuentro de Bolsonaro con diplomáticos, transmitido por la TV oficial y redes sociales, previo a las elecciones del año pasado, sirvió para “incitar un estado de paranoia colectiva ante el cúmulo de informaciones falsas o distorsionadas” sobre el sistema electoral.
MADURO
De otro lado, el régimen de Nicolás Maduro inhabilitó por 15 años para ejercer cargos públicos a la opositora venezolana María Corina Machado. La información la dio a conocer el diputado chavista José Brito.
Machado es una de las precandidatas favoritas a las elecciones presidenciales previstas para 2024 en Venezuela.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.