El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cuyo gobierno libra una dura lucha contra las pandillas, especialmente los Maras Salvatrucha (MS13), dispuso el traslado de 2,000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), que tiene capacidad para albergar a 40,000 presos, cuenta con tecnología de vigilancia de última generación y es la cárcel más grande de Sudamérica.
En un video publicado en su cuenta de Twitter, el presidente mostró a los pandilleros, que fueron rapados y vistieron solo pantalones cortos blancos, siendo trasladados desde otra prisión del país en ómnibus con fuertes medidas de seguridad, incluyendo el sobrevuelo de helicópteros militares. Una vez en el Cecot, los pandilleros fueron mezclados (los MS13 y las dos facciones de Barrio 18, Sureño y Revolucionarios).
Allí vivirán durante décadas sin poder hacer más daño a la población, según Bukele. El operativo de traslado involucró a cientos de policías, agentes de seguridad de la Dirección de Centros Penales y soldados. La prisión está ubicada en un valle rural en las afueras de la ciudad de Tecoluca, a unos 74 km al sureste de San Salvador.
Se destacará por sus rigurosos controles de ingreso. La inauguración del Cecot forma parte de la estrategia del gobierno para combatir la violencia en el país, que han permitido capturar alrededor de 50,000 pandilleros y que le ha permitido a Bukele gozar de una aprobación de 93.9%, según las recientes encuestas.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.