En medio de la convulsión social y el clima de agitación política en Ecuador, elementos terroristas hicieron estallar dos coches-bomba en distintos lugares de la capital, Quito, a mes y medio de la segunda vuelta electoral, programada para el 15 de octubre.

El primer atentado fue perpetrado con un auto cargado aparentemente con dos cilindros de gas y tacos de dinamita, que al estallar la noche del miércoles causó al menos cuatro explosiones en una zona comercial.

Se informó que seis personas, entre ellas cuatro ecuatorianos y un colombiano, fueron detenidas la misma noche por su presunta vinculación con el ataque, según informó el general de la Policía, Pablo Ramírez, quien indicó que algunos de los detenidos registran antecedents como extorsión y asesinato.

El oficial agregó que tres de los arrestados habían sido detenidos hace quince días por el robo de un camión y por secuestros en diferentes partes de la ciudad, pero que fueron puestos en libertad condicional por la Justicia. Explicó que todos fueron capturados mientras se trasladaban en un vehículo que se encontraba reportado como robado, al igual que el automóvil usado para el presunto atentado.

Según la Policía, el segundo coche-bomba explotó en la madrugada del jueves y fue parecido al registrado horas antes, pues tenía seis cilindros en su interior.

La explosión causó daños en los exteriores del edificio del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el departamento estatal encargado del control y custodia de las cárceles de Ecuador.