A medida que el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) toma mayor relevancia, varios sectores económicos ya están aprovechando sus capacidades para impulsar sus negocios. Uno de ellos es la industria retail, que ve en esta tecnología una mejora sustancial para la experiencia de compra y la personalización.

Es debido a la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad de esta herramienta, que su aplicación puede generar grandes beneficios a los minoristas. La IA puede ayudar a las compañías a determinar los precios óptimos para maximizar las ganancias y ajustarlos en tiempo real según la demanda y las condiciones del mercado.

Además, puede analizar los datos de inventario, las tendencias de compra y otros factores para predecir la demanda futura, lo que permite una gestión eficiente del inventario y evita la escasez o el exceso de productos.

¿Qué oportunidades genera la Inteligencia Artificial en el comercio minorista?

El banco de inversión Jefferies analiza diez claves para entender cómo impactará la inteligencia artificial en este rubro, según recoge infoRetail:

1. Autoservicio. Dentro del segmento de restaurantes, algunos operadores ya están usando la IA para tomar pedidos. Ello podría simplificar los procesos, optimizar mano de obra, aumentar el ticket medio, mejorar el rendimiento o aumentar la fidelidad, entre otros. 

2. ‘Personal shopper’. Los servicios de estilismo introducidos recientemente permitirían dar a los clientes mayor confianza en sus compras, lo que se traduciría en más artículos por cesta. En diez años, los consumidores podrán probarse conjuntos completos y decorar sus hogares usando gafas de realidad aumentada desde cualquier lugar.

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3. Gestión de inventario. Los minoristas ya están comenzando a experimentar con tecnología de ventas a través de escaneo, pero dentro de diez años se prevé que la mayoría de los retailers utilicen un sistema de cámaras para eliminar procesos de pago, reducir mermas y controlar mejor las existencias agotadas.

4. Robots en almacenes. Aunque aún se encuentran en etapas tempranas, los robots impulsados por aprendizaje automático están comenzando a utilizarse en los almacenes de las tiendas. Tal es el caso del gigante Amazon con robots que ya se encargan de movilizar los paquetes dentro de las instalaciones.

5. Innovación. La IA también puede ayudar a desarrollar nuevos productos. De hecho, ya hay algunas grandes marcas que están empleado los motores de generación de contenido con inteligencia artificial para crear publicidad, incluso en video.

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6. Anticiparse a la demanda. La IA que mejora la personalización podría impulsar la demanda y reducir los costes de marketing. De cara al futuro, la compañía prevé que las empresas de comercio aprovechen la tecnología y los datos de los clientes para mejorar las recomendaciones basándose en transacciones anteriores.

7. Pedir cualquier cosa, dónde y cuándo quiera. Los pedidos y las entregas se realizarán de manera más sencilla con el tiempo. A través de mensajes de texto, por ejemplo, y con grandes opciones de entrega personalizadas, impulsadas por asistentes virtuales en tiempo real.

8. ChatGPT. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático dentro los departamentos de ventas y pedidos parecen limitados actualmente. Sin embargo, con el tiempo se prevé que la IA será una parte integral del proceso para predecir mejor las tendencias de los consumidores y mejorar precios.

9. Más allá de los modelos tradicionales. En diez años, Jefferies prevé un futuro más allá de los servicios tradicionales, tanto orientados al consumidor, como los B2B.

10. Automatización de atención al cliente. La entrada de la IA a los servicios de atención al cliente podría reducir el personal a medida que el servicio se volviese cada vez más automatizado, lo que minimizaría gastos. IBM ya adelantó que al menos el 30% de su fuerza laboral centrada en el cliente sería reemplazada por bots.

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