Dar de lactar reduce la probabilidad de cáncer de ovario en un 37% y el de mama en un 26%.

Además de promover los lazos entre la madre y el recién nacido es una acción que propicia muchos beneficios en su salud física y psicológica.

La lactancia materna es el alimento más importante para el recién nacido. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), recomiendan que la alimentación del menor sea exclusivamente de esa manera durante los primeros seis meses de vida y en los siguientes dos años se complemente con alimentos.

“La leche materna es un alimento completo que proporciona al bebé todos los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse saludablemente, fortaleciendo su sistema inmunológico y previniendo enfermedades. Además de ello, favorece el vínculo afectivo entre la madre y el menor, lo que ayuda en su desarrollo emocional”, sostiene la Lic. Mariana Guevara, Coordinadora de Bienestar de Pacífico Salud.

Es en ese sentido la especialista comparte los múltiples beneficios que la lactancia materna le puede brindar a la madre:

Dar de lactar reduce la probabilidad de cáncer de mama en un 26% y en un 37% el cáncer de ovario.

El proceso de succión estimula la producción de la hormona de la oxitocina, actuando sobre el útero y logrando disminuir el sangrado, ayudando que éste recupere su tamaño regular.

 El proceso de amamantar refuerza los lazos de apego entre la madre y su bebé.

Ayuda a perder peso de forma natural, dar de lactar consume entre 450 y 500 calorías al día.

Reduce el riesgo de depresión post- parto y tiene un efecto tranquilizante ya que cada vez que una madre da de lactar, incrementa la hormona oxitocina, el cual tiene un efecto anti ansiedad.

 La lactancia mejora la mineralización de los huesos, por lo que será menos probable que sufras osteoporosis y fracturas a lo largo de tu vida 

Si bien los beneficios para la madre son grandes, para el recién nacido son aún mayores, pues aprovechará los nutrientes, las calorías y los líquidos que brinda la leche materna de la siguiente manera:

 Reduciendo las infecciones respiratorias, incluyendo la neumonía y otitis.

 Disminuye las posibilidades de episodios de diarrea.

 Promueve la microbiota intestinal, generando defensas para el organismo.

Protege a largo plazo contra enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o los infartos cardiovasculares.

 Favorece el desarrollo de los dientes, maxilares y boca del recién nacido.

 Reduce el llanto y aporta alivio cuando los bebés reciben sus vacunas.

En resumen, la lactancia materna es fundamental para el bienestar del recién nacido y de la madre, y se recomienda que se inicie al menos durante la primera hora posterior al nacimiento. Asimismo, es importante apoyar a las madres en su decisión de amamantar, recuerda que La lactancia materna es una experiencia de unión para toda la familia, entre más apoyo se le brinde a la madre, más son las probabilidades de que el bebé reciba el mejor alimento por más tiempo.  Para más información contamos con una guía de Lactancia materna la cual puedes encontrarla en el Programa de Maternidad de Pacífico Salud.

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