“La sentencia ya estaba escrita”, expresó la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, tras la decisión de la Fiscalía de solicitar para ella una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el juicio por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública cuando era mandataria (2007-2015).
La expresidenta señaló que “los fiscales pudieron leer su guion durante nueve jornadas” y que le “hubiera gustado hablar frente al tribunal”, para defenderse de las imputaciones.
Cristina Fernández está acusada por el presunto delito de asociación ilícita y administración fraudulenta de fondos públicos, debido a supuestas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas del empresario Lázaro Báez durante su mandato entre 2007 y 2015 y del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) en la austral provincia de Santa Cruz.
Cabe señalar que en los últimos Cristina Fernández ha sorteado los pedidos de prisión preventiva dictados en su contra gracias a los fueros que la protegen, siempre ha defendido su inocencia y ha asegurado ser blanco de una persecución política.