La crisis registrada en Rusia tras el conato de revuelta de los mercenarios del grupo Wagner contra el Kremlin expuso “verdaderas fisuras” en la autoridad del presidente Vladimir Putin, que se vio obligado a aceptar un acuerdo de amnistía, señaló el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
Precisó que el levantamiento del grupo de mercenarios privados y de su líder, Yevgueny Prigozhin, supuso un desafío directo a la autoridad de Putin que plantea preguntas profundas, muestra verdaderas fisuras. “Es demasiado pronto para saber cómo va a terminar esto. Es una imagen en evolución, pero el hecho de que haya alguien adentro cuestionando la autoridad de Putin y cuestionando directamente por qué lanzó esta agresión contra Ucrania, eso en sí mismo es algo muy poderoso. No creo que hayamos visto el último acto”, acotó.
En tanto, Vladimir Putin ofreció una entrevista emitida a en el canal de televisión estatal, donde señaló que la “operación militar especial” en Ucrania sigue en marcha. Pese a que el mensaje fue grabado antes del motín, el 21 de junio, se emitió ayer. Por lo tanto, se interpreta que el comunicado sigue vigente. “Empiezo y acabo mi día con esto”. Además, informó que la próxima semana participará en el Consejo de Seguridad ruso.
Como se recuerda, Putin calificó como “una puñalada por la espalda por ambición personal” el desafío lanzado por su antiguo aliado Yevgeny Prigozhin, el poderoso fundador del Grupo Wagner.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.