Una serie de tornados y tormentas arrasó ciudades y vecindarios en tres estados del sur y medio oeste de Estados Unidos. Hasta ayer, el trágico saldo fue de al menos 10 muertos y 600 heridos, además de autos volcados y casas destruidas.
En medio de los apagones causados por el fenómeno, muchos residentes buscaron refugios.
Hasta la madrugada del sábado se habían registrado víctimas fatales en tres estados: Arkansas, Illinois e Indiana. Un “tornado grande y destructivo” tocó tierra en Little Rock, en Arkansas, el viernes en la tarde, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Los propios meteorólogos de la oficina fueron forzados a evacuar. Las Imágenes preliminares mostraban la destrucción en vecindarios y negocios de Little Rock, donde casas, negocios y árboles quedaron en el suelo. Las ciudades aledañas como Jacksonville y Sherwood también sufrieron daños.
Un portavoz de emergencias del condado de Pulaski, donde se encuentra Little Rock, dijo que unas 50 personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Algunas de ellas en condición crítica, y se espera que el número aumente con el paso de las horas.
TEATRO APOLLO
En Belvidere, Illinois, una persona murió y 28 resultaron heridos cuando se derrumbó el techo del Teatro Apollo con 260 personas en un concierto de grupos de rock metal. Las autoridades evacuaron al público e indicaron que un tornado causó el daño. “Lo primero a que atinamos es buscar a personas atrapadas para salvarlas», manifestó el jefe de policía, Shane Woody.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.