El misil lanzado por Corea del Norte sobre el mar de Japón y que pasó sobre territorio de Corea del Sur ha activado la amenaza de una guerra mundial. En medio de ese clima de tensión, el fallo en el disparo de un misil balístico provocó pánico en una ciudad de Corea del Sur.
Se informó que los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos continuaron ayer con los ensayos militares en respuesta al disparo del misil norcoreano sobre el mar nipón. En una de estas maniobras, el ejército surcoreano disparó un misil Hyunmoo-2 de corto por la noche que falló y se estrelló poco después del lanzamiento. El propulsor del misil se incendió, pero su carga explosiva no detonó, según informó un responsable militar a la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur dio a conocer que el accidente no causó víctimas y que estaban investigando sus causas.
De acuerdo a imágenes virales no verificadas difundidas en las redes sociales, una bola naranja de llamas cayó en una zona que, según los usuarios, era cerca de la base de la fuerza aérea de Gangneung, en la costa oriental.
Cabe recordar que Seúl y Pyongyang permanecen técnicamente en conflicto desde la Guerra de Corea (1950-1953), que terminó con un armisticio y no en un acuerdo de paz.
Los enfrentamientos armados entre los dos vecinos no son comunes, pero el temor de una disputa bélica directa aumentaron a raíz del lanzamiento del misil por parte del país gobernado por Kim Jong-un.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.