Según informaron The New York Times y The Washington Post, la Fiscalía de Nueva York ha invitado al expresidente de EE.UU. Donald Trump a testificar la próxima semana ante un gran jurado por el presunto pago a una actriz porno para mantener su silencio, por el que podría ser imputado de cargos penales.
Invitaciones como la realizada a Trump casi siempre indican que una acusación está cerca. Sería inusual que el fiscal de distrito, Alvin L. Bragg, que lleva el caso, notifique a un posible acusado sin finalmente presentar cargos en su contra, precisó The New York Times.
El diario, que cita fuentes conocedoras del caso, señala que la oficina del fiscal de Manhattan comunicó recientemente a los abogados de Trump que podría enfrentar cargos criminales por su papel en el pago de dinero para que la estrella porno Stormy Daniels mantuviera su silencio. En los tribunales de Nueva York, los posibles acusados tienen derecho a responder a las preguntas del gran jurado antes de ser acusados, pero rara vez testifican y es probable que Trump rechace la oferta. Sus abogados también podrían tener la opción de reunirse en privado con los fiscales con la esperanza de evitar que se presenten cargos penales contra el exmandatario.
Este caso marcaría la primera acusación para el anterior presidente estadounidense y podría dar un vuelco a la carrera presidencial de 2024, en la que Trump sigue siendo uno de los principales contendientes republicanos. La investigación de Manhattan, que ha durado casi cinco años, se centra en un presunto pago de 130.000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels, quien dijo que tuvo una aventura con Trump. El pago fue realizado en los últimos días de la campaña presidencial de 2016 por Michael Cohen, abogado y exportavoz de Trump, a quien luego se le reembolsó esa cantidad. Se espera que Cohen, quien ha dicho durante mucho tiempo que Trump le ordenó que le pagara a Daniels para que se mantuviera callada, testifique ante el gran jurado, pero aún no lo ha hecho, agrega The New York Times.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.