En el 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el acceso al agua potable, saludable y limpia, y al saneamiento, como un derecho humano; e instó a los países a que puedan trabajar para garantizar este recurso hídrico, así como instalaciones de saneamiento salubres y asequibles. No obstante, UNICEF revela que 1 de cada 3 personas en el mundo no tienen acceso a agua potable, mientras que 3 de cada 10 hogares no cuentan con instalaciones básicas para el aseo personal.

En el Perú, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) estima que el 25% de la población no cuenta saneamiento básico, convirtiéndolo en el segundo país de la región con la mayor crisis de agua. Actualmente, y dentro de este contexto de pandemia, el acceso a agua potable y baño digno es indispensable para la salud de las personas ya que el lavado de manos es primordial para la prevención de la COVID-19, así como de otras enfermedades.

En el marco del Día del Baño, Suave, marca líder en producto para el saneamiento, hace un llamado a la reflexión sobre la importancia del saneamiento para la salud y el bienestar de las personas, como parte de la sexta edición de su programa social “Baños Cambian Vidas” junto a la ONG Water for People. A su vez, dan a conocer estos beneficios para fomentar y ayudar a aquellos que les hace falta:

1. Reducir la probabilidad de contraer enfermedades: Un saneamiento deficiente se traduce rápidamente en la proliferación de afecciones tales como el cólera, la disentería, la hepatitis o la fiebre tifoidea. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de 430 mil personas fallecen de diarrea debido a la falta de saneamiento. Por ello, un correcto sistema de saneamiento es indispensable para disminuir los contagios e infecciones, sobre todo en los países más pobres en donde se registran más fallecimientos debido a la falta de recursos hídricos.
2. Evitar la malnutrición: Otro dato preocupante en torno a la diarrea es la forma en cómo esta afecta a los más pequeños. Según la ONU, 3 mil niños y niñas menores de 5 años mueren a causa de esta enfermedad. Asimismo, esta infección evidencia altas tasas de malnutrición en ellos, lo que provoca un retraso en su crecimiento. Con eso en mente, trabajar por un correcto saneamiento es un objetivo clave para el bienestar de los más pequeños. Asimismo, la ONU afirma que, de haber una mejorar en la calidad del agua y en las instalaciones de saneamiento, se pueden prevenir la muerte de más de 361 mil infantes al año.
3. Promover de la educación en los niños: Uno de los beneficios más importantes de un buen saneamiento es la promoción en la educación. Bajo el contexto de la COVID-19 y sobre todo en países pobres, que una escuela cuente con instalaciones correctas de saneamiento brinda mayor seguridad a los niños y niñas de retornar a sus clases presenciales, así como a los padres de familia, quienes podrán enviar a sus hijos al colegio sin ninguna preocupación. Por otro lado, si hablamos de educación, también debemos tomar en cuenta que el acceso a agua potable fomenta la enseñanza de una correcta higiene, así como de prácticas saludables con el objetivo de prevenir cualquier tipo de enfermedad.
4. Reducir la pobreza: La proliferación de enfermedades, las muertes prematuras y problemas en el desarrollo físico y cognitivo de la sociedad supone un aumento en los niveles de pobreza en muchos países. Ante esto, la OMS estimó que cada dólar que se invierte en saneamiento produce un rendimiento de 5,50 dólares, lo que se traduce en menores costos de atención de salud, más productividad y menor tasa de mortalidad prematura. Esto evidencia la importancia que un correcto saneamiento y los grandes resultados que puede generar en la población mundial.

Acerca de Kimberly-Clark
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