Luiz Inácio Lula da Silva (50,83 por ciento) es el virtual presidente electo de Brasil al tomar la delantera por un estrecho margen a su rival y actual mandatario brasileño, Jair Bolsonaro (49,17 por ciento) con el 99.55 por ciento de los votos escrutados.
La proyección de la empresa encuestadora Datafolha augura también la victoria de Lula y confirmaría así que Bolsonaro no podrá revertir la tendencia, además, se convierte en el primer mandatario en no lograr la reelección.
Lula da Silva, un hombre que nació en la pobreza, que de niño fue lustrabotas y llegó a ser llamado “el político más popular del mundo”, ha vuelto a asombrar. Menos de tres años después de salir de la cárcel por una condena de corrupción que parecía apagar su brillo político y que luego resultó anulada, fue electo presidente de Brasil este domingo por tercera vez.
En la primera vuelta de las presidenciales, el pasado 2 de octubre, el progresista Lula fue el más votado, con el 48,4 % de los sufragios, mientras que el líder de la ultraderecha brasileña obtuvo el 43,2 % de los votos, un resultado mejor que el proyectado por las encuestas. Según el último sondeo divulgado el sábado, el dirigente progresista contaba con un 49 % de los apoyos, frente al 45 % que obtendría el líder ultraderechista.
Un total de 156,5 millones de electores fueron llamados ayer a las urnas para elegir, además del presidente, a 12 de los 27 gobernadores que fueron a segunda ronda tras no haber obtenido más del 50 % de los votos en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 2 de octubre.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.