La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) solicitaron a las farmacéuticas fabricantes de vacunas contra el COVID-19 aplicar medidas para facilitar el acceso de los países en desarrollo a un mayor número de dosis.
En una reunión con los directivos de las farmacias, los líderes de las cuatro organizaciones expresaron su preocupación por que no se pueda lograr el objetivo de vacunar al menos al 40 % de la población mundial este año, fijado por la OMS, y considerado por este organismo vital para superar la pandemia y avanzar hacia la recuperación económica.
Según las entidades, pese a que los iniciales cuellos de botella en la producción de vacunas contra la COVID-19 ya se han superado y actualmente se está logrando, teóricamente, producir suficientes dosis para atender a la demanda, estas aún no están llegando a los países de ingresos medios y bajos. Por ello, reiteraron su petición a los países con vacunación más avanzada y grandes cantidades de vacunas almacenadas que aceleren sus donaciones a COVAX.
Las organizaciones también pidieron mayor transparencia en la distribución de vacunas y eliminación de restricciones a la exportación de este tipo de fármacos. En ella se incluyen vacunas ampliamente usadas en Occidente (Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson) así como las chinas Sinovac y Sinopharm.
