El pastor evangélico Jacob “N” de 51 años, fue sentenciado a 59 años de prisión por el delito de abuso sexual en contra de tres menores de edad y una mujer, en Nuevo León, México.
El ahora condenado, deberá estar 59 años y 21 días en la cárcel, además de pagar una multa y reparar el daño a las cuatro víctimas, esto tras realizarse una audiencia.
La Fiscalía General de Justicia del estado informó que los hechos se registraron de agosto a octubre de 2020 cuando el hombre llegó a la casa hogar para impartir clases y actividades físicas a las internas.
“Institución a la que renuncia dos meses después, seguido a ello las víctimas denuncian que, durante su estancia, el acusado les realizó actos sexuales en su contra”, dijo la Fiscalía. Las víctimas son tres menores de edad y una adulta, todas ellas de identidad protegida. Jacob N obtuvo el cargo de pastor ya que el Consejo de Administración de la Fraternidad Cristiana le dio el Certificado de Ordenación en 2007.
Después de dos meses de haber cometido los abusos, el pastor renunció a su cargo y huyó al municipio mexiquense, en el transcurso de ese lapso de tiempo, las víctimas denunciaron a Jacob N. Aunque el hombre había huido a Ecatepec de Morelos, en el céntrico Estado de México, de donde es originario, fue detenido en 2021 por policías municipales cuando se hallaba alterando el orden público.
Luego de verificar sus datos supieron que era buscado por las autoridades de Nuevo León por los delitos referidos. Jacob N está imputado por al menos otros 11 casos de abusos.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.