Pese a que el gasto público creció 95 % en una década, los avances en salud, educación y reducción de la pobreza son mínimos. Para Mónica Muñoz-Nájar, especialista de REDES, se requieren reformas urgentes en gestión y planificación estatal.
Mónica Muñoz-Nájar, coordinadora de Proyectos y Políticas Públicas de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), señaló que el Estado peruano ha incrementado su gasto en 95 % entre 2015 y 2025, con aumentos del 120 % en educación y 125 % en salud, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas. Sin embargo, los resultados son limitados: solo el 32,8 % de los estudiantes de cuarto grado alcanza niveles satisfactorios en lectura (ENLA 2024), y la pobreza no se reduce pese al mayor gasto en programas sociales. «El problema no es la falta de recursos, sino la falta de capacidad de gestión y visión a largo plazo», advierte.
Asimismo, destaca que el gasto en planillas creció 155 %, pero no se refleja en mejoras tangibles. Por ejemplo, el 97 % de los centros de salud carece de capacidad instalada adecuada. Además, el déficit fiscal supera los límites legales, lo que podría llevar a recortes en servicios esenciales. «Un Estado moderno no se define por cuánto gasta, sino por su capacidad de transformar ese gasto en bienestar real para la población», sostiene.
Finalmente, Muñoz-Nájar propone reformas institucionales, como profesionalizar el servicio civil y simplificar procesos, para que el mayor presupuesto se traduzca en mejores servicios. «Mientras la gestión pública siga atrapada en decisiones improvisadas y estructuras débiles, ningún presupuesto alcanzará», concluye.
Fuente: La República