Las protestas al interior del país golpean la economía de miles de comercios y empresas en general. De acuerdo con la Cámara de Comercio de Lima (CCL) las pérdidas diarias en ventas en Amazonas, Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios y Puno ascienden a S/672 millones.

De dicho monto, S/170 millones corresponden al sector Comercio, seguido por el de Minería e hidrocarburos con S/161 millones y Servicios con S/149 millones.

Otros sectores donde también se observan pérdidas son Manufactura (S/57 millones), Agropecuario (S/37 millones), Construcción (S/33 millones) y Turismo y hotelería (S/7 millones).

El jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la CCL, Óscar Chávez, explicó a este diario que para el cálculo se toma en cuenta las ventas potenciales.

Las cifras de la CCL también revelan pérdidas diarias en inversión pública. Tomando en cuenta las seis regiones, lo que se deja de invertir asciende a S/31.6 millones.

Cusco es la zona más afectada ya que se estaría dejando de desembolsar más de S/12.4 millones. Por su parte, en Arequipa no se estaría gastando más de S/5.8 millones y en Puno S/5.5 millones.

En Apurímac las cifras ascienden a S/3.8 millones, mientras que en Amazonas a S/2.7 millones y en Madre de Dios a S/1.3 millones.

Por otro lado, el gremio empresarial señaló que, a raíz de las protestas, en estas regiones las tres instancias de gobierno en conjunto dejan de invertir S/31 millones.

“Lo que se está considerando es que no se está haciendo ninguna obra y que toda la región se encuentra paralizada”, afirmó el representante del Iedep de la CCL.

Hay que precisar que las seis regiones mencionadas representan el 14.6% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional, y el 29.4% del PBI primario (Agropecuario, Pesca y Minería e hidrocarburos).

FALTA DE EJECUCIÓN

Por otro lado, el Instituto Peruano de Economía (IPE) reveló que si bien el año pasado la inversión pública aumentó en 9%, gracias a los desembolsos de los gobiernos regionales y locales, de los S/66,000 presupuestados para ese fin, S/19,000 millones quedaron sin ejecutarse.

Con este dinero, se podría construir y equipar 100 hospitales especializados de nivel II, o mejorar y ampliar el acceso a agua potable para 13 millones de habitantes.

“También se podría construir, implementar y operar 200 colegios de alto rendimiento, o construir, mantener y operar 10 veces la Autopista del Sol Trujillo-Sullana de 475 kilómetros”, precisó.

El jefe del IPE, Víctor Fuentes, explicó que el año pasado el gobierno nacional principalmente tuvo problemas para ejecutar el presupuesto como consecuencia de los casos de corrupción y la colocación de funcionarios que no eran idóneos para el cargo.

Asimismo, estimó que este año la inversión estatal caería 1.4%, entre otras cosas, porque la falta de experiencia de algunas autoridades “y el borrón y cuenta nueva de otras” terminará pesando sobre este factor. También tendría un impacto la campaña para las elecciones.

No obstante, este retroceso podría ser menor en la medida en que haya un acompañamiento del Ministerio de Economía y Finanzas.

Tenga en cuenta

-En 2022, Tumbes, Áncash, Cajamarca y Huánuco, ejecutaron menos inversión pública, indicó el IPE.

-Informó que los principales proyectos de infraestructura presentaron bajo avance, como el reinicio de Majes II y la ampliación del aeropuerto internacional Jorge Chávez.