Lo que cada vez más motiva a las empresas a incursionar en el alquiler de ropa es que por medio de esta línea de negocio pueden brindar un enfoque de sostenibilidad a los consumidores, además esto facilita el acceso temporal a marcas importantes y de lujo a diversos clientes. Por estos motivos más de uno se pregunta si el alquiler de ropa es la moda del futuro.

En este sentido, son las nuevas generaciones las que mayormente solicitan este tipo de servicios, pues actualmente no tienen el poder económico para comprar un producto de lujo totalmente nuevo, debido a su edad y a la crisis económica que atraviesan muchos países.

Según Enrique Porta, socio responsable del sector Consumo de KPMG, “en el ámbito de la moda, donde el consumo es mucho más frecuente, las tendencias son más cambiantes y estacionales y con muchas opciones de precio; lo que puede motivar el cambio de modelo de consumo es principalmente la sostenibilidad y la posibilidad de ofrecer más alternativas a un consumidor que valora más que nunca la variedad y el cambio, en un contexto en el que las redes sociales tienen cada vez mayor influencia y donde la imagen personal cobra mucha relevancia».

Empresas como H&M, Banana Republic y Urban Outfitters están apostando por estos modelos de negocio.  De acuerdo a  Porta, tal como a citado la página web Telva, esta línea de negocio de H&M es “una manifestación de cómo las marcas se están adaptando al nuevo perfil del consumidor, que es cada vez más afín a nuevos modelos de consumo relacionados con la economía colaborativa y circular y valora -e incluso exige- no sólo que las marcas tengan un compromiso con la sostenibilidad y la preocupación sobre el medio ambiente, sino que lo cumplan con acciones consistentes con dicha promesa”.

Entre tanto, el nuevo hábito del consumidor se enfoca mucho más en probar, usar y cambiar, en lugar de poseer, y valora la posibilidad de acceder a muchas alternativas diferenciadas que cubran sus necesidades.

Cabe destacar que el alquiler de prendas está creciendo con mayor rapidez que el mercado general de la moda y según algunas consultoras, como Global Data, este crecimiento  acelerado hace que minoristas como H&M se planteen el modelo como forma de mantener beneficios que disminuyen constantemente.

«En la medida en que esta tendencia se está afianzando entre los consumidores, es razonable pensar que cada vez habrá un mayor número de marcas que incorporen esta posibilidad en su oferta, siempre y cuando dicha propuesta vaya acompañada de una experiencia de uso del servicio diferencial, memorable y conveniente para el consumidor», explicó Porta.

A un paso de la fidelización del modelo

La moda será una de las industrias que más tendrá que transformarse para cumplir con Objetivos de Desarrollo Sostenible; ya que si uno de cada tres consumidores de moda ya toma sus decisiones de compra en función del impacto social y medioambiental de la prenda, tiene sentido suponer que, en poco tiempo, alquilar ropa será tan habitual como comprarla y más si las propias marcas que la venden comienzan a alquilarla.

Lo que ofrece H&M

H&M ha puesto en alquiler ropa  que pertenecen a las colecciones más caras de la firma y también incluyen prendas como vestidos de novia, de fiesta o de ediciones especiales.

Desde el 2020, la propuesta de H&M pone a disposición de los miembros de su programa de fidelización un total de 50 piezas seleccionadas. Además,  quien opte por el alquiler podrá llevarse tres prendas por 350 coronas suecas a la semana, el equivalente a unos 33 euros por artículo y tendrá opción a compra de la ropa en mejores condiciones.

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