El Kremlin se pronunció tras la visita del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a Estados Unidos. El gobierno de Moscú acusó al régimen norteamericano de luchar de manera “indirecta” contra Rusia.
“Evidencia que EE.UU. continuará su política para luchar de facto e indirectamente con Rusia hasta el último ucraniano”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
El vocero ruso señaló que en el Kremlin siguieron atentamente las informaciones relacionadas con la visita de Zelenski a Washington. “Por el momento, podemos lamentar que ni el presidente (de EEUU, Joe) Biden ni el presidente Zelenski han dicho ni una palabra que pueda percibirse como una disposición a escuchar las preocupaciones de Rusia”, señaló.
Agregó que “no hubo ni una palabra para prevenir a Zelenski de continuar los ataques bárbaros contra viviendas de localidades del Donbás”. Tampoco “hubo llamamientos reales a la paz, no de cara a la galería, sino reales”, aseguró Peskov.
Por su parte, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoli Antónov, afirmó que las acciones de este país llevan a una escalada de “consecuencias difíciles de imaginar”, al referirse al respaldo ofrecido el miércoles al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, durante su visita a Washington.
“Pese a nuestras advertencias, a Kiev serán enviados sistemas de misiles antiaéreos Patriot”, expresó el diplomático en una declaración recogida por la agencia oficial rusa TASS sobre el anuncio de Washington sobre el suministro de ese armamento a Ucrania.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.