El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sostuvo que su país no inició una guerra, sino que con la “operación militar especial” en Ucrania intenta poner fin a la guerra que se libra contra el pueblo ruso.
“Suelen decirnos y escuchamos de que Rusia ha comenzado una guerra. ¡No! Rusia con ayuda de la operación militar intenta poner fin esta guerra que libran contra nosotros, contra nuestro pueblo”, manifestó Putin en el Kremlin, durante la ceremonia de entrega de los premios estatales.
El líder ruso destacó que, debido a una “injusticia histórica”, parte del pueblo ruso quedó fuera de las fronteras del Estado ruso histórico, pero no por ello dejaron de ser rusos. “Rusia hace y, desde luego, hará todo por defenderlos”, sentenció Putin.
Agregó que esto se consigue gracias a personas como las que han sido distinguidas hoy con premios estatales. “Porque independientemente de dónde trabajen, de qué se ocupen, su labor fortalece nuestro Estado”, dijo el presidente ruso.
Vladimir Putin admitió que “Rusia vive tiempos difíciles”, pero añadió que el país nunca lo ha tenido fácil. “Hoy vivimos un momento especial de nuestra consolidación, de la exacerbación de nuestro sentimiento nacional, el deseo de fortalecer los cimientos de nuestra espiritualidad, de crear condiciones en la economía, la producción, la educación de nuestros jóvenes, para asegurar el futuro de nuestra patria”, expresó desde el Kremlin.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.