El Servicio Secreto de Estados Unidos está investigando el hallazgo de cocaína en la Casa Blanca, tras confirmarse, a través de análisis de laboratorio, que la sustancia es alcaloide de uso ilegal. Medios estadounidenses reportan que Hunter Biden —hijo del mandatario Joe Biden—, que en el pasado admitió su adicción, estuvo en la residencia presidencial en el momento en que se encontró la droga.
Pruebas realizadas anteriormente habían arrojado el mismo resultado, pero se ordenaron estudios más exhaustivos para la sustancia y también dieron positivo para cocaína, informó el Servicio Secreto.
La sustancia se encontró cerca de la entrada de la planta baja del Ala Oeste, por donde pasan las visitas guiadas por el personal de la Casa Blanca y se les pide que dejen sus teléfonos móviles antes de entrar en el Ala Oeste.
El hallazgo de la droga, la noche del último domingo, provocó una breve evacuación como parte de lo que el Servicio Secreto describió como “cierres por prevención”. El presidente de EE.UU., Joe Biden, quien estuvo en Camp David durante el fin de semana y regresó a la Casa Blanca la mañana del martes, fue puesto al tanto del hecho.
Varios políticos de derecha sospechan del hijo de Joe Biden. El exmandatario Joe Biden lanzó una irónica pregunta a través de sus redes sociales: “¿Alguien realmente cree que la cocaína encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca es para el uso de alguien que no sea Hunter y Joe Biden?”.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.