Se encrudece el conflicto. Dos helicópteros ucranianos bombardearon un depósito de gasolina en la localidad de Bélgorod, en el oeste de Rusia, a unos 40 km de la frontera con Ucrania.
Producto del ataque con cohetes, varias unidades de bomberos llegaron al lugar, propiedad del gigante energético Rosneft, para apagar el incendio. Dos empleados del depósito resultaron heridos y más de 170 socorristas intervinieron para evacuar a los lugareños. Varios locales también resultaron afectados.
Inmediatamente, el Kremlin rechazó este acto y estimó que el ataque afectará las negociaciones bilaterales para poner fin a la ofensiva en Ucrania, las cuales se llevaron a cabo hace tres días en Turquía.
“Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, manifestó que no podía confirmar o negar las informaciones de Moscú sobre el bombardeo. “No poseo toda la información militar”, afirmó escuetamente. Este ataque, el primero de este tipo por parte de la aviación ucraniana si se confirma, tiene lugar luego de que Rusia afirmase en varias ocasiones que cuenta con un control total del espacio aéreo en Ucrania, donde realiza lo que denomina una operación militar especial.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.