Una Navidad sin energía eléctrica, como consecuencia de una gran tormenta helada, pasarán millones de personas en Estados Unidos. Además, miles de pasajeros no podrán viajar antes de la Nochebuena debido a la cancelación de vuelos debido al fenómeno.

Inicialmente, 1.4 millones de estadounidenses se encontraban sin luz en el país, según la web PowerOutage.us, que monitorea la red eléctrica, mientras que las cancelaciones de vuelos superaban ya las 4.500, según FlightAware.

Si embargo, el National Weather Service (NWS) prevé que unos 200 millones de personas, el 60% de la población de Estados Unidos, están en zonas en las que se están produciendo o van a producir fuertes tormentas invernales.

Esta gran tormenta, “única en una generación”, comenzó afectando al medio oeste de Estados Unidos pero el viernes se intensificó y extendió hacia el este, tanto al norte como al sur.

Tres aeropuertos regionales y uno internacional (el de Michigan) estaban cerrados, mientras que varios tuvieron que detener operaciones de despegue, según los datos de la web de la Administración de aviación (FAA, en inglés).

Los problemas en el transporte afectan también a los trenes y a compañías de autobuses como Greyhound, la mayor de ellas, que ya ha advertido que muchas rutas del noreste o del medio oeste pueden cancelarse o sufrir alteraciones.

En su página web, el servicio meteorológico nacional advierte ya desde el inicio sobre lo extraordinario de esta “inmensa” tormenta y anuncia que las fuertes precipitaciones afectarán a buena parte de Estados Unidos, sobre todo el este, durante la jornada.