En el marco del Día del Padre, celebramos la historia inspiradora de Serapio Villegas, un padre de familia y emprendedor moqueguano que supo ver una oportunidad donde otros veían pérdida. Desde el centro poblado de Yacango, en el distrito de Torata (Moquegua), Villegas lidera Villa Hass S.A.C., una empresa familiar que logró transformar el descarte de palta en un aceite de alta calidad con gran valor nutricional.

“Como padre y productor, me dolía ver cómo se perdía la fruta que no se exportaba. Quería dejarle algo mejor a mis hijos y a mi comunidad. Eso me impulsó a buscar una salida”, recuerda Villegas.

La solución llegó gracias al apoyo del CITEagroindustrial Moquegua, parte del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP) del Ministerio de la Producción (Produce). A través de asesoría técnica, capacitaciones especializadas y el acceso a equipos de última tecnología, Villa Hass encontró el camino para innovar y diversificar su producción.

El resultado fue la creación del aceite de palta “Palta Vital”, elaborado con fruta antes considerada descarte. Hoy, este aceite premium compite por su calidad y beneficios con los mejores aceites del mercado, y se posiciona como una nueva alternativa de desarrollo comercial y sostenible para la región.

“El apoyo del CITE marcó un antes y un después. Nos enseñaron a ver la tecnología como una aliada, y ahora, lo que era pérdida es nuestro orgullo”, afirma Villegas.

Esta historia no solo destaca el esfuerzo de un padre comprometido con el futuro de su familia, sino también la importancia de la articulación entre el Estado y la micro y pequeña empresa (mype) para promover modelos de negocio sostenibles, con impacto económico, social y ambiental.

Villa Hass es una de las muchas mipymes que han sido fortalecidas en sectores como el agroindustrial, forestal-madera, pesca-acuicultura, textil-camélidos y cuero-calzado, a través del trabajo articulado de los CITE del ITP Produce.

En este Día del Padre, celebramos a Serapio Villegas, un hombre que, con esfuerzo, visión y apoyo técnico, convirtió una frustración en una historia de éxito para su familia y su comunidad.

En la actualidad, se hace llamar la «barbie de la cumbia», pero cuando inició era solamente «SHAW». Leslie Shaw inició su carrera como cantante profesional y con proyección internacional el 2010. Recuerdo con claridad que aquel año viajaba constantemente de Lima a Trujillo y viceversa en la empresa Cruz del Sur y Leslie, bajo su seudónimo «SHAW» aparecía detrás de todos los asientos con su videoclip «Destrozado y Sin Control».

No pasaron muchos años hasta que, el 2012, fue elegida por el mismo Ali Campbell, ex vocalista de la banda UB40, para abrir su concierto en Lima. Ese año pudo compartir escenario y cantar «I Got You Babe» con él. Sin duda, Leslie estaba decidida a no parar. Años más tarde, compartió canción con los famosos hijos de Ricardo Montaner, Mau y Ricky. Y luego hizo lo mismo con la mexicana e internacional Thalia.

Hace unas semanas, Leslie Shaw se presentó en el festival peruano «All Music Fest 3», donde compartió escenario con estrellas de la música como Steve Aoki, Jhay Cortez o Lennox. Dejó todo en el escenario con un baile de pole dance y sus nuevos temas de cumbia. Confieso que no me agradaba la idea de que deje el rock, pop y urbano para incursionar en este nuevo género, pero qué duda cabe que lo está haciendo bien.

Este 2025, además, acaba de ganar uno de los premios de los Heat Awards y se prepara para hacer un show en Japón. Leslie Shaw ya no es la joven que empezó hace más de una década al lado del productor peruano Francisco Murias o la artista que firmó alguna vez con Sony; hoy es la artista peruana independiente que sabe cómo nadar en esta industria y lo hace como un pez en el agua.