El número de fallecidos por los terribles terremotos que azotaron el sureste de Turquía, el pasado mes de febrero se acerca a los 50 mil, entre ellos casi 7 mil extranjeros.
“En los terremotos han perdido la vida 49,589 personas, entre ellas 6,807 extranjeros”, señaló durante una conferencia de prensa el vicepresidente turco, Fuat Oktay.
Los sismos afectaron 11 provincias que albergan a 14 millones de ciudadanos y unos 1.7 millones de refugiados sirios, que representan el 16 % de la población total de Turquía.
Tras la catástrofe unos dos millones de personas abandonaron la región para buscar refugio temporal en otras provincias; mientras que 1.9 millones sobreviven en tiendas de campaña o casetas prefabricadas, precisó Oktay. Agregó que, hasta ahora, 345,000 ciudadanos han acudido a registrar un cambio de domicilio para poder votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo 18 de mayo.
Recordó también que las graves inundaciones registradas en los últimos días en dos de las provincias afectadas por los terremotos, Adiyaman y Sanliurfa, han causado la muerte de 18 personas; mientras que se sigue buscando a tres desaparecidos.
MILLONARIAS PÉRDIDAS
Los terremotos han causado daños por unos 2 billones de liras, equivalentes a 100 mil millones de euros (unos 106 mil 700 millones de dólares), estima un informe publicado por la presidencia turca.
La cifra representa alrededor del 9% del producto interior bruto (PIB) de Turquía de 2022 y puede rebajar el crecimiento previsto del país en 1.4 puntos, estima el informe.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.