Con un masivo ataque de drones del Servicio de Seguridad y la inteligencia militar, Ucrania lanzó su contraofensiva en Rusia, causando daños en cinco regiones del país.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los sistemas de defensa antiaérea derribaron 38 drones ucranianos en las regiones de Bélgorod, Kursk, Voronezh, Rostov y Ástrajan. Los proyectiles causaron incendios en un aeródromo militar en Astraján y en infraestructuras petroleras de las ciudades de Rostov y Volgogrado.
El ataque obligó a restringir la actividad de los aeropuertos de Volgogrado y Astraján, según fuentes oficiales rusas, que no informaron de víctimas fatales. Sin embargo, el gobernador de Belgorod, Viacheslav Gladkov, denunció en su canal de Telegram que sí murieron 4 civiles y otros 20 resultaron heridos por el fuego de la artillería ucraniana en dicha región.
Esta contraofensiva ocurrió un día después de que Rusia lanzó un ataque letal con 40 misiles contra un hospital infantil en Kiev, donde murieron al menos 42 personas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo al presidente ruso, Vladímir Putin, que la muerte de niños inocentes fue aterradora. “Cuando matan a niños inocentes, el corazón sangra y ese dolor es muy aterrador”, le dijo en Moscú.
Los rescatistas buscaban ayer entre los escombros del hospital infantil, el cual era de 10 pisos y atendía a 627 pacientes en el momento del ataque.