Volvió el terror. Una adolescente, que tenía dos rifles y una pistola, asesinó a balazos a tres niños y tres adultos en una escuela cristiana privada de Nashville, en el estado de Tennessee, en Estados Unidos. “Debemos hacer más para no convertir nuestras escuelas en prisiones”, expresó el presidente Joe Biden, quien pidió aprobar la prohibición a las armas de fuego.
La matanza ocurrió en The Covenant School y numerosos alumnos fueron sacados, con las manos en alto y buscando refugio, hasta una iglesia cercana donde se reúnen con sus familiares.
Según las autoridades, la atacante se enfrentó a tiros en una zona de vestíbulo con dos de los primeros cinco agentes que respondieron a los avisos de alarma. En los alrededores del centro se vio a policías con rifles, chalecos antibalas y cascos en el aparcamiento y en el perímetro del edificio. Imágenes de helicóptero también mostraron a los agentes examinando un área boscosa entre el campus y una carretera cercana.
The Covenant School es una escuela presbiteriana para unos 200 estudiantes con edades que van desde preescolar hasta sexto grado. Fue fundada en 2001, según la página web. Está ubicada en el próspero vecindario de Green Hill, justo al sur del centro de Nashville, cerca de las mejores universidades de la ciudad.
En lo que va de año, se han reportado al menos 30 incidentes con armas de fuego en escuelas en Estados Unidos, que han dejado ocho muertos y 23 heridos, de acuerdo con datos de la organización Everytown for Gun Safety.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.