Su proyecto para crear biopolímeros fue elogiado por favorecer el medio ambiente
Le gusta leer, practicar inglés, hacer voluntariados y capacitarse en plataformas digitales
Anhela convertirse en embajadora del Perú y mirar con optimismo el futuro del país. Yamila Rivas Molina, alumna del Colegio de Alto Rendimiento, COAR Lima Metropolitana, es una de las afortunadas estudiantes que viajó al Space Center de la NASA y, que hoy, abraza sus recuerdos de niña y agradece el apoyo de su familia en cada uno de sus logros.
En su casa de Villa María del triunfo, Yamila retrocede en el tiempo, coge unos periódicos y anima a sus abuelos a jugar al pupiletras como lo hacía de pequeña cuando llegaba del colegio público Santa María de los Andes, donde estudió hasta el segundo año de secundaria.
Desde ahí nació su curiosidad y su interés por la investigación y la lectura.
Disfrutaba mucho de libros como Coquito y escuchar las historias y mitos de la cultura ayacuchana que le contaba su abuela por las tardes. Risueña y de carácter amable, Yamila es una mente brillante con vocación de servicio, la empatía la desarrolló con mayor convicción en sus voluntariados con niños, adultos mayores y en programas relacionados a la protección del medio ambiente.
Su gran salto al COAR, en el 2022, fue una gran experiencia.
Aquel lugar tenía un espacio reservado para ella, pues desde niña destacaba por sus buenas calificaciones y era uno de los primeros puestos del colegio.
Recuerda que uno de sus profesores la convenció para postular y la ayudó en su preparación para el examen de admisión.
“Cuando entré al COAR era todo muy distinto, de manera positiva, porque conocí nuevos compañeros y nuevas culturas; además, aprendí a crear proyectos. Ellos potenciaron mis habilidades, cambiaron mi forma de pensar con una mentalidad más crítica y más global”, señala entusiasmada.
Gracias a la red de oportunidades de los COAR, conoció el programa She Is Astronaut y no dudó en postular porque sabía que vendrían grandes oportunidades para ella. Es así que en marzo de este año fue admitida como una de las 12 tripulantes en conocer la NASA e ingresó a un sistema de capacitación virtual en el que aprendió sobre robótica, programación, liderazgo, emprendimiento y mucho más. En ese tiempo, elaboró un innovador proyecto denominado 3D’bioScience, elegido como uno de los mejores entre las 26 chicas de Perú y Ecuador que viajaron a Houston.
“Mi proyecto se basa en crear biopolímeros con el fin de reemplazar el plástico y reducir la contaminación de este, dándole uso en plantas y biohuertos, ya que gracias a su descomposición favorece al crecimiento de plantas y al medio ambiente”, relata.
Durante los cinco días de inmersión en el Centro Espacial de Houston, Yamila ha vivido una experiencia inolvidable al interactuar con astronautas y pasar por pruebas de equilibrio de cohetes, entrenamiento de réplicas de vehículos espaciales, desafíos de robótica, recorrer una exhibición de Marte, conocer el Laboratorio de Flotabilidad Neutral, entre otros.
Su propósito es replicar lo aprendido en su comunidad y seguir fortaleciendo sus conocimientos que sirvan de ejemplo e inspiración a más niñas y adolescentes. El futuro tiene a una Yamila empoderada, quiere estudiar en Europa Relaciones Internacionales y convertirse en embajadora del Perú para dar a conocer las buenas cosas que se hacen en el país.
Su mirada de cómo cambiar a la sociedad la impulsan a seguir capacitándose, por eso explora nuevas plataformas de estudio para incrementar sus conocimientos y aprovecha los medios tecnológicos como la inteligencia artificial y aplicaciones académicas para seguir perfeccionándose. Además, practica inglés porque sabe que le abrirá muchas puertas en el camino.
En cada uno de sus logros, Yamila reconoce el apoyo incondicional de su familia. Por eso, entre lágrimas, agradece la compañía y los consejos de sus abuelos Antonio y Juana, quienes viven con ella junto a su madre Leandra, una trabajadora del hogar, que también es su mejor amiga y compañera. A pesar de la distancia, su padre Roberto, chofer de la patrulla del serenazgo de Jesús María, siempre está presente. A todos los niños, los incentiva a que sigan persiguiendo sus sueños, que sean los autores y artistas de su propia vida, y que sean agentes de cambio para dejar una huella en el país.
En una emotiva ceremonia realizada en el Museo Nacional Afroperuano del Congreso de la República, el alcalde distrital de San Antonio de Cañete, Juan Edgar Malásquez Jara, anunció el programa oficial de actividades por el 119º aniversario patronal de San Antonio, festividad que se llevará a cabo del 31 de mayo al 14 de junio.
Durante su intervención, el alcalde Malásquez, destacó el valor histórico, religioso y cultural de esta festividad, que representa la mayor celebración del distrito y precede incluso a su creación política como distrito. Además, subrayó el papel articulador del gobierno local en la promoción del turismo, las tradiciones y la fe del pueblo sanantoniano. El programa de actividades incluye misas diarias, procesiones, ferias gastronómicas, presentaciones de danzas típicas, actividades culturales, así como el vigésimo Concurso Nacional de Marinera Norteña el 8 de junio y el tradicional concurso de faroles escolares el 9 de junio. Todo esto en un entorno de profunda espiritualidad y confraternidad comunitaria.
La festividad contará también con la participación de distritos vecinos, cuyos alcaldes llegarán acompañados de las imágenes de sus santos patrones, reforzando la hermandad entre los pueblos del valle.
En tal sentido, se resaltó la riqueza gastronómica de San Antonio, donde la tradición y el sabor se funden en platos emblemáticos como el picante sanantoniano, la sopa bruta con carapulca, el arroz con pato y postres típicos como la chapana. Todo ello acompañado por bebidas tradicionales como la chicha de maní y la refrescante mochila de jora, elaboradas por cocineras y cocineros que mantienen viva la herencia culinaria del distrito. “San Antonio abre sus puertas y extiende una cálida invitación al público a ser parte de esta celebración que honra la historia, exalta la cultura y deleita los sentidos con lo mejor de su identidad, enfatizó la autoridad edil.
Por otro lado, al ser consultado sobre la reubicación de centro penitenciario juvenil ‘Maranguita’, el burgomaestre reiteró su firme oposición a dicho traslado a San Antonio, argumentando el impacto negativo que ello tendría sobre el desarrollo turístico, la seguridad y la identidad del distrito.
El cantante de cumbia Tony Rosado, más conocido como El Ruiseñor de la Cumbia, dará inicio a su gira por Estados Unidos que lleva el nombre de “Yo me llamo cumbia” que lo llevará por los estados de New Jersey, New York, Washington D.C., California, Maryland, Utah y Colorado.
Este recorrido representa no solo un reencuentro con su público migrante, sino también la internacionalización de un género que refleja las emociones, costumbres y tensiones sociales del Perú contemporáneo. Rosado no solo canta cumbia, la encarna como símbolo vivo de la peruanidad. El intérprete de “Ya la olvidé” es mucho más que una voz emblemática: es un ícono cultural que ha marcado generaciones en el Perú.
Tony Rosado natural de Piura forjó su carrera desde los años 70 junto a Armonía 10, participando en momentos históricos del género. Con su estilo inconfundible el artista ha sido una figura clave en la consolidación de la cumbia.