El pescador artesanal Alejandro Huaroto se encontraba en la playa Bahía Blanca, en Ventanilla (Callao), cuando el color del mar cambió a negro. Se dirigía en su kayak (canoa de pesca) a una buena zona para realizar la actividad que le apasiona desde los 12 años y era su sustento.
El olor raro que empezó a notar con más intensidad y la dificultad que sentía al remar presagiaban malas noticias. Con mucho esfuerzo, debido a los mareos que lo afectaron en el trayecto, logró salir y, al acercarse a un salvavidas, se enteró lo sucedido: hubo un derrame de petróleo.
Tragedia sin respuestas
Un día antes de esa mañana, exactamente el 15 de enero del 2021, según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa), 11,900 barriles de petróleo terminaron en el mar luego de que se rompiera la estructura del buque petrolero Mare Doricum, de donde estaba siendo transportado el crudo hacia la refinería La Pampilla, de la empresa española Repsol.
Hoy, al cumplirse un año del desastre ecológico que afectó 48 playas del litoral, acabó con la vida de cientos de especies de la fauna marina, y perjudicó a más de 20 mil ciudadanos, sobre todo pescadores, las manchas negras en la arena y el mar ya no son tan visibles, pero las consecuencias que dejó aún perduran.
Para el vicepresidente de Oceana Perú, Daniel Olivares, una de las secuelas más urgentes afecta a la población cuyo trabajo depende del mar y de las actividades en la playa, como pescadores, dueños de restaurantes, comerciantes, etc.
Pese a que estamos en plena temporada de verano, en la que obtienen más ganancias para sus familias, no han podido retomar sus labores por la falta de información actualizada sobre el estado del mar, las especies marinas y las condiciones de salubridad de las playas.
Sin embargo, señala Olivares, las evaluaciones hechas por algunas instituciones del Estado, obligadas a brindar respuestas, no son recientes, mientras que otras permanecen en silencio.
Es el caso de Imarpe (Instituto del Mar del Perú), que debe asegurar que la pesca en toda la zona contaminada se puede desarrollar de forma segura; también del Oefa, cuyo visto bueno es necesario para reabrir las playas.
“Más allá de todos los estudios privados que está sacando Repsol y en los que se dice que todo está limpio, el Estado peruano no está diciendo que está limpio y es el único que puede decirlo, pero eso es algo que no tenemos”, refiere.
Futuro incierto
“Lo peor de todo es la incertidumbre”, agrega Olivares, en base a cómo se sienten, por ejemplo, los pescadores. Alejandro y su amigo de labores, Marco Alcántara, lo confirman.
Aunque las historias de ambos difieren pues el primero no aceptó la indemnización económica dada por Repsol y se ha solventado con sus ahorros, y el segundo sí lo hizo para comprarse una mototaxi y reinventarse, ellos comparten esa sensación de no saber cuándo volverán a su rutina de antes, esa que transcurría en el mar.
Otro aspecto clave en el que el Estado debería estar incidiendo, según Olivares, es que Repsol cumpla con aplicar los planes de remediación para que la zona dañada vuelva, en lo posible, a tener las mismas condiciones que antes del derrame.
Más aún, añade, considerando los antecedentes de la empresa: que no dio aviso oportuno de la magnitud de la tragedia ambiental, no la atendió a tiempo ni siguiendo un plan, negó tener responsabilidad y, ahora, impugna las multas impuestas por sus infracciones.
La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Fanny Montellanos, expresó su plena confianza en que el Congreso de la República otorgará el voto de confianza al gabinete liderado por Eduardo Arana.
Sus declaraciones se dieron tras presidir el taller “Adaptación de Intervenciones basadas en evidencia”, organizado por el MIMP, como parte del fortalecimiento institucional del sector.“Estamos seguros de que nos van a dar el voto de confianza. Este es un gabinete que promueve el diálogo con resultados. Es un gabinete muy cohesionado, que busca la unidad y también la articulación”, afirmó la ministra Montellanos, tras referirse a las reuniones sostenidas por la presidenta Dina Boluarte y el jefe del Consejo de Ministros con diversas bancadas parlamentarias.
Durante el evento, la titular del MIMP remarcó que su gestión se rige por dos ejes transversales fundamentales: la articulación y el uso de evidencia para el diseño de políticas públicas. “Contamos con un convenio que nos permite aterrizar nuestras políticas y buscar no solamente más ciencia, sino más evidencia para transformar historias y vidas.
Ese es nuestro principal objetivo”, enfatizó.El taller, que forma parte de la implementación de la metodología IPV – Marco ADAPT+, busca fortalecer capacidades técnicas dentro del ministerio, promoviendo la adaptación de intervenciones basadas en evidencia científica.
Montellanos hizo un llamado al personal del MIMP a participar activamente en estos espacios de capacitación, que consolidan el enfoque técnico del sector.
Con el firme compromiso de seguir promoviendo la participación activa de la mujer en la vida política y democrática del país, la Oficina de Participación Ciudadana del Congreso de la República, bajo la dirección de la Dra. Milagros Salazar, organiza el Plenario Regional de Lima Metropolitana del Parlamento Mujer 2025, que se llevará a cabo los días 24 y 25 de abril en el Auditorio José Faustino Sánchez Carrión del Palacio Legislativo.
Durante dos jornadas, decenas de mujeres representantes de diversos distritos de Lima asumirán simbólicamente el rol de congresistas, debatiendo, proponiendo y aprobando iniciativas legislativas en un ejercicio democrático que fortalece su liderazgo y su presencia en el espacio público.
Esta experiencia única no solo visibiliza el potencial transformador de las mujeres, sino que también reafirma el compromiso del Congreso con la construcción de una ciudadanía activa, inclusiva y comprometida con el futuro del país.
“Con este programa, el Congreso abre sus puertas a las voces femeninas que, desde sus comunidades, lideran cambios reales y proponen soluciones concretas”, destacó la Oficina de Participación Ciudadana.
El evento incluirá espacios de formación, diálogo directo y reflexión colectiva, con el objetivo de inspirar a más mujeres a involucrarse activamente en los asuntos públicos.