Las constantes manifestaciones en Cuba tuvieron una repercusión en Europa. Su embajada en París, capital de Francia, recibió un atentado con tres bombas molotov en la fachada y exteriores.
El incendio fue controlado rápidamente por los bomberos y no se registraron heridos, pero sí se produjo daños materiales. Según las cámaras de seguridad, una persona con polo oscuro y pantalón claro lanza el objeto inflamable hacia el recinto durante la noche.
Luego, otro desconocido arroja el material contra el frontis. Minutos después llegan los hombres de rojo y la policía para controlar la situación.
“Actos terroristas como este son incitados por las campañas del Gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país, instigando a acciones y recurriendo a la violencia”, arremetió la embajada.