Carmen Abad Schoster lleva con la alegría de haber cumplido uno de sus más grandes sueños, ser tricampeona de campeones del baile de marinera norteña a caballo de la ANCPCPP. Una pasión que la convirtió en ser una especialista en equinoterapia, profesión donde las terapias con caballos ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas con habilidades diferentes.

En los últimos años, la equinoterapia ha sido usada como un método de rehabilitación ya que incide en el desarrollo de la comunicación y de la interacción social de las personas con autismo y otros trastornos del neurodesarrollo.

La laureada campeona de marina a caballo de paso, encontró el amor por ayudar a personas con habilidades diferentes, hace 20 años cuando nació “Su gran Andrew”, como lo llama cariñosamente su segundo último hijo, un talentoso jovencito de perfil diferente.

“Mi grande Andrew” como lo llamo yo, mi campeón nacional y mundial de marinera norteña y de marinera a caballo, quien nació en perfectas condiciones, y fue en su niñez donde empezó a desarrollar alergias alimentarias, lo cual unido a otros factores desencadeno TDHA (déficit de atención)”, acota Carmen Abad.

“Es ahí empeñada en realizar mejores aprendizajes para mi hijo, mi ímpetu creció en aprender a través de diferentes estudios especializados sobre alergias alimentarias, alimentación saludable, nutrición, intoxicación con metales, terapias de quelación, los maravillosos probióticos, psicomotricidad, psicología, terapia asistida con caballos (equinoterapia) por la psicóloga Sra. Fernanda Morey, etc.”, cuenta con emoción la campeona nacional.

El Caballo Peruano de Paso, la Marinera Norteña, la pintura y el teatro sus principales terapias, las cuales fueron aliados en lograr que el Andrew de hoy sea independiente y con un adecuado desenvolvimiento en la sociedad.

UN GRAN LABOR
En la actualidad, pertenece al grupo artístico Talento Sin Límites de Rosa María Peña, al taller inclusivo “Manos Dulces” de Esther Arango y al taller EducArte de Christian Orosco, los dos últimos grupos de actuación y teatro inclusivo.

Andrew es un amante de la actuación y del teatro habiendo actuado en noviembre 2023 en el personaje de Zazú en la preciosa obra “El Rey León” y asimismo en la obra clásica, Romeo y Julieta. Próximamente será el protagonista en la obra Jesucristo Super Star.

“Mi primer hijo Patrick Engelhard Abad, es un Comunicador Social y artista, quien incursiona en el canto romántico (baladas y boleros) . Actualmente trabajando en Industrias Afne y como artista realizando presentaciones en diversos escenarios nacionales”, relata con orgullo.

Carmen Abad, también incursionó en al campo del modelo y emprendimiento destacando en Señora Perú, donde a través de su plataforma impulsa su nuevo proyecto social: el Proyecto de Ley de Inclusión Universitaria para jóvenes con discapacidad intelectual leve y moderada, para que puedan emprender estudios universitarios en las diferentes carreras profesionales y tener un título profesional a nombre de la Nación.

En el campo empresarial destaca como directora de la empresa: Marinera a Caballo. Pasión por el Perú, www.marineraacaballo-eventos.com
@marineraacaballoeventos, empresa dedicada a presentar en diversos eventos (bodas civiles y religiosas, quinceañeros, almuerzos familiares y corporativos, actividades para empresas privadas y públicas y muchas obras sociales) al artista principal: al Caballo del Perú, nuestro Embajador Silencioso, el Caballo Peruano de Paso e incorporando en su elenco artístico a personas de distinto perfil, respetando a la diversidad.

“Ser el instrumento de Dios con mucha humildad y amor para sacar de la oscuridad a niños y jóvenes de perfil diferente mostrando al universo su gran valía con la oportunidad de ser insertados en una sociedad muchas veces con falta de sensibilidad, de humanidad y de empatía, llena de prejuicios y tabúes. Inicie esta misión de vida con mi propio hijo Andrew y continuo hasta la actualidad con muchos otros niños que llegaron a mi vida, desorientados”, comenta.

“Al comienzo no me fue fácil entender el perfil de mi hijo menor, pero para mí nunca ha habido imposibles. A pesar que mi familia no creyó que sacaría adelante a Andrew, mi fe en Dios, mi inmenso amor de madre, mi valentía y coraje para enfrentar algo desconocido y muy fuerte, mi esfuerzo por aprender juntos a lo largo de un camino con adversidades y asimismo el apoyo de profesionales que se sumaron a mi slogan de vida “No existe en el diccionario de la vida la frase: No se puede, permitió que este camino de adversidades se convirtiera en un camino lleno de bendiciones para nosotros”, manifiesta la campeona nacional de marinera a caballo de paso.