A través de un comunicado, este último lunes el Palacio de Buckingham informó que el rey británico Carlos III ha sido diagnosticado con un tipo de cáncer, que no ha sido especificado.
Tras anunciarse la información, la casa real británica explicó que el tumor le fue descubierto en el reciente proceso quirúrgico para tratar un alargamiento de próstata en enero, aunque la corporación pública BBC detalló que no se trata de cáncer de próstata.
“Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público. Durante este periodo, Su Majestad continuará llevando adelante los asuntos de Estado y los trámites oficiales con normalidad”, escribió el Palacio.
Durante la reciente intervención del rey en un hospital por hipertrofia benigna de próstata, se detectó un problema concreto” y “las pruebas posteriores identificaron una forma de cáncer”, explica el comunicado.
Asimismo, enfatizó que el soberano “seguirá ocupándose de los asuntos del Estado” y comenzar hoy mismo un “calendario de tratamientos regulares”, durante los cuales suspenderá sus actividades públicas, según Buckingham.
