El éxito de las inteligencia artificial obliga a las empresas a reaccionar ante los avances. Dos meses atrás, la compañía OpenAI, dedicada a la investigación de la inteligencia artificial, hacía público ChatGPT, un bot capaz de generar texto en lenguaje humano. Hace apenas dos semanas se conocía la apuesta de Microsoft por estos sistemas, invirtiendo 10.000 millones de dólares en la empresa para poder incorporar los servicios en Azure OpenAI Service, su plataforma de Software en la nube.

Ahora es Google quien da un paso adelante. La compañía anunció esta semana el lanzamiento de Bard, un chat de inteligencia artificial muy parecido al concepto de ChatGPT. «Bard toma información de Internet y la emplea para ofrecer respuestas actuales y de alta calidad», explica en un comunicado Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet. 

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Por ahora, la tecnología se encuentra solo a disposición de probadores de confianza. La idea es recabar sus experiencias y reajustarla antes de lanzarla para el público en las próximas semanas. El sistema se basa en LaMDA, un modelo lingüístico presentado por Google hace dos años. Se asienta sobre la arquitectura de una red neuronal llamada Transformer, que se utiliza en tareas de procesamiento del lenguaje natural.

El modelo puede ser entrenado para mejorar la sensibilidad y especificidad de sus respuestas. También para conversar de forma fluida sobre una infinidad de temáticas. De hecho, la polémica lo envolvió hace unos meses cuando Blake Lemoine, un ingeniero de software en Google, afirmó haber detectado pensamientos y emociones humanas en él.

Bard is an experimental conversational AI service, powered by LaMDA. Built using our large language models and drawing on information from the web, it’s a launchpad for curiosity and can help simplify complex topics → https://t.co/fSp531xKy3 pic.twitter.com/JecHXVmt8l

— Google (@Google) February 6, 2023

«Bard es una plataforma para saciar la curiosidad y para ayudar a simplificar textos complejos», explica la compañía en un hilo de Twitter. El funcionamiento, tal y como muestran, podría asociarse al de un buscador estándar. «Puede ser una herramienta para la creatividad. Puede emplearse para explicar los nuevos descubrimientos del Telescopio Espacial James Webb de la NASA a un niño de nueve años o para aprender más sobre los mejores delanteros del fútbol y, luego elaborar un plan de entrenamiento acorde», vela el comunicado.

Enseñan en una imagen como, escribiendo el texto en una barra de búsqueda, el sistema genera un texto que responde a lo demandado. Para crearlo, el modelo se basa en la información de Internet.

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Google también ha aclarado que, en un inicio, lanzará Bard en un modelo más sencillo que requiere una potencia de cálculo mucho menor. «Así podrá llegar a más usuarios, permitiendo más comentarios», indican desde la empresa. «Combinaremos estos comentarios externos con nuestras propias pruebas internas para asegurar que las respuestas de Bard alcanzan un nivel alto de calidad, seguridad y solidez en la información», continúa. 

Avances en inteligencia artificial

Este lunes Google anunciaba una inversión de 400 millones de dólares (370 millones de euros) en la startup especializada en inteligencia artificial Anthropic. La empresa ha aprovechado el lanzamiento de Bard para anunciar sus nuevas funciones relacionadas directamente con la inteligencia artificial.

Implementará varios recursos impulsados por IA en el buscador, con el fin de ayudar a «sintetizar ideas para preguntas donde no hay una sola respuesta correcta». Así, podrá ofrecer «información compleja y múltiples puntos de vista» de manera que sea comprensible para el usuario. «Servirá para entender con rapidez cuál es el panorama general sobre una cuestión y sacarle más partido a Internet», detallan desde Google.

Asimismo, la compañía ha anunciado que está trabajando en nuevas interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) de lenguaje generativo, empezando por LaMDA, que empezará a probar a partir de marzo con un grupo de desarrolladores, creadores y empresas, con el objetivo de «crear un conjunto de herramientas y API que hagan más fácil el desarrollo de aplicaciones más innovadoras con IA», concluyen.