En invierno, la lonchera escolar debe contener productos que ayuden a mantener la buena salud del niño.

La correcta alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo y el crecimiento de los niños, y la lonchera escolar es una parte de ese proceso. Al reiniciar de las clases, el frío es un factor a tener en cuenta al preparar los alimentos que llevarán a la escuela, según Karla Gutiérrez, coordinadora académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP).

“Las loncheras escolares son parte del refrigerio, o adicional, que el niño necesita para cubrir su requerimiento energético en el día. Estas, además, pueden ayudarlos a combatir el frío y reforzar el sistema inmunológico para prevenir enfermedades respiratorias”, asegura la nutricionista.

La experta sostiene que en esta temporada se deben priorizar los productos ricos en antioxidantes. Además, ofrece diversas alternativas para considerar en la lonchera escolar.

Nutrientes

Para el clima frío se debe garantizar una dieta rica en vitamina A y hierro. Esta tiene propiedades antioxidantes, como el caroteno, que fortalece el sistema inmunológico. “Los alimentos con los niveles más altos de vitamina A incluyen al hígado de res, los huevos, el queso y la leche fortificada (de preferencia, las opciones bajas en grasa o sin ella)”, apunta.

El hierro es otro nutriente que aporta al desarrollo del sistema inmunológico y se encarga de actuar contra todo tipo de infecciones y enfermedades. “Lo encontramos en los alimentos de origen animal, como las vísceras y pescado oscuro, las carnes rojas, las verduras de color verde oscuro y las menestras”, explica.

Frutas y verduras

La vitamina C es otro nutriente que ayuda a prevenir las infecciones respiratorias, además contribuye a absorber y almacenar el hierro. “La podemos encontrar en mayor concentración en la naranja, mandarina, tomate, tumbo, aguaymanto, camu camu y papaya”, indica.

El consumo frutas y verduras de color naranja, amarillo y verde oscuro, como zanahorias, zapallo, mango, melón, brócoli y espinaca es una alternativa que destaca por su contenido de vitamina A y hierro no hemínico, según Karla Gutiérrez.

Carnes

En esta época del año, el consumo de pescados como el salmón, la sardina, el bonito y la trucha proveen a los niños de ácidos grasos como el omega 3, que tiene propiedades antiinflamatorias. “Es importante comerlo en preparaciones a la plancha, al vapor, asado y al horno”, precisa.

Bebidas

La dieta del niño debe contar con bebidas cítricas y consomés de verduras. Asimismo, la limonada y la chicha morada en temperatura tibia son buenos acompañamientos. “La quinua y la avena con fruta son otra opción, y no olvidar tampoco que deben beber mucha agua hervida, de preferencia tibia”, agrega.

Entre los alimentos que se deben evitar para las loncheras están las comidas rápidas que contienen mucha grasa, los productos procesados como snacks, galletas, gaseosas y jugos artificiales. “Asimismo, los niños suelen tener mucha actividad física durante el día, por lo que es recomendable garantizar el consumo de carbohidratos para recuperar las reservas de glucógeno”, finaliza la coordinadora de la UTP.