Al menos 108 personas perdieron la vida durante el paso del tifón Rai por Filipinas, el peor ciclón tropical que ha azotado en los últimos años al país asiático, según balances oficiales del gobierno.

Más de 300 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus casas y hoteles de playa luego de que el tifón azotara parte del archipiélago desde el jueves con vientos de 195 km por hora, dejando a varias zonas sin servicio eléctrico, mientras en otros sitios arrancó techos y derribó postes.

Arthur Yap, el gobernador de Bohol, un popular destino turístico, informó de 72 víctimas fatales en la isla. En las islas Dinagat se reportaron 10 fallecidos, mientras que otros 26 se registraron en el centro del país.

Una evaluación aérea de los daños al norte de Bohol dejó “muy claro” que la gente ha sufrido mucho en términos de casas destruidas y pérdidas agrícolas, indicó Yap, quien declaró estado de emergencia en la isla.

Por su parte, las autoridades han intensificado los esfuerzos por llevar alimentos y agua a las islas devastadas. Actualmente hay desplegados miles de policías, militares, guardias costeros y bomberos para asistir en las búsquedas y en el rescate en las zonas afectadas.

El sábado, el ciclón se alejó avanzando por el mar de China Meridional y ayer ya estaba frente a las costas de Vietnam avanzando hacia el norte. Es probable que el balance de fallecidos aumente en los próximos días.