Los bienes recuperados constituyen testimonio material de las sociedades prehispánicas de nuestro país.
Un total de 100 bienes culturales muebles, 68 provenientes de Estados Unidos de América y 32 de México, fueron recuperados y declarados como integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación, a través de la Resolución Viceministerial N°000151-2023-VMPCIC/MC, considerando que presentan valores histórico, estético, científico y social.
Estos bienes reflejan la existencia de patrones culturales que evidencian grados de desarrollo tecnológico en la producción de manufactura como la alfarería, orfebrería, trabajos en material óseo y orgánico, textilería y líticos; así como la diversidad de materias primas, técnicas de decoración y lo relacionado con la iconografía plasmada; lo que revela la existencia de un tipo de producción y consumo de estos bienes.
Asimismo, la identificación de las materias primas, las técnicas de manufactura usadas, acabados y diseños decorativos demuestran el desarrollo de las sociedades prehispánicas en cuanto a producción, lo cual les brinda un alto valor histórico porque facilitan una lectura cronológica, social y funcional.
Cabe subrayar que, gracias a su buen estado de conservación e integridad, se pueden reconocer las características estilísticas y morfológicas de sus diseños de acuerdo a la época y la zona geográfica, reflejando la destreza en la elaboración y en el trazo estilístico.
Por ello, los bienes constituyen un legado de nuestra cultura y fortalecen los valores de nuestra identidad regional y nacional. Su repatriación y recuperación del tráfico ilícito reconoce los esfuerzos del Estado en dichas labores, generando el interés de la ciudadanía por la cautela del Patrimonio Cultural de la Nación.
En una emotiva ceremonia realizada en el Museo Nacional Afroperuano del Congreso de la República, el alcalde distrital de San Antonio de Cañete, Juan Edgar Malásquez Jara, anunció el programa oficial de actividades por el 119º aniversario patronal de San Antonio, festividad que se llevará a cabo del 31 de mayo al 14 de junio.
Durante su intervención, el alcalde Malásquez, destacó el valor histórico, religioso y cultural de esta festividad, que representa la mayor celebración del distrito y precede incluso a su creación política como distrito. Además, subrayó el papel articulador del gobierno local en la promoción del turismo, las tradiciones y la fe del pueblo sanantoniano. El programa de actividades incluye misas diarias, procesiones, ferias gastronómicas, presentaciones de danzas típicas, actividades culturales, así como el vigésimo Concurso Nacional de Marinera Norteña el 8 de junio y el tradicional concurso de faroles escolares el 9 de junio. Todo esto en un entorno de profunda espiritualidad y confraternidad comunitaria.
La festividad contará también con la participación de distritos vecinos, cuyos alcaldes llegarán acompañados de las imágenes de sus santos patrones, reforzando la hermandad entre los pueblos del valle.
En tal sentido, se resaltó la riqueza gastronómica de San Antonio, donde la tradición y el sabor se funden en platos emblemáticos como el picante sanantoniano, la sopa bruta con carapulca, el arroz con pato y postres típicos como la chapana. Todo ello acompañado por bebidas tradicionales como la chicha de maní y la refrescante mochila de jora, elaboradas por cocineras y cocineros que mantienen viva la herencia culinaria del distrito. “San Antonio abre sus puertas y extiende una cálida invitación al público a ser parte de esta celebración que honra la historia, exalta la cultura y deleita los sentidos con lo mejor de su identidad, enfatizó la autoridad edil.
Por otro lado, al ser consultado sobre la reubicación de centro penitenciario juvenil ‘Maranguita’, el burgomaestre reiteró su firme oposición a dicho traslado a San Antonio, argumentando el impacto negativo que ello tendría sobre el desarrollo turístico, la seguridad y la identidad del distrito.
El cantante de cumbia Tony Rosado, más conocido como El Ruiseñor de la Cumbia, dará inicio a su gira por Estados Unidos que lleva el nombre de “Yo me llamo cumbia” que lo llevará por los estados de New Jersey, New York, Washington D.C., California, Maryland, Utah y Colorado.
Este recorrido representa no solo un reencuentro con su público migrante, sino también la internacionalización de un género que refleja las emociones, costumbres y tensiones sociales del Perú contemporáneo. Rosado no solo canta cumbia, la encarna como símbolo vivo de la peruanidad. El intérprete de “Ya la olvidé” es mucho más que una voz emblemática: es un ícono cultural que ha marcado generaciones en el Perú.
Tony Rosado natural de Piura forjó su carrera desde los años 70 junto a Armonía 10, participando en momentos históricos del género. Con su estilo inconfundible el artista ha sido una figura clave en la consolidación de la cumbia.