El Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos, ocultó dos ataques aéreos que acabaron con la vida de decenas de mujeres y niños en Siria, según reveló una investigación del diario The New York Times.

Basados en documentos confidenciales, informes clasificados y entrevistas con militares involucrados en los hechos, el medio informó que la operación tuvo lugar el 18 de marzo del 2019 cerca de la ciudad de Baguz, en la frontera con Irak, y fue ordenada por una unidad de operaciones especiales llamada Task Force 9.

Al día siguiente del bombardeo, observadores civiles encontraron en el lugar “montones de mujeres y niños muertos”. Imágenes satelitales tomadas cuatro días después mostraban que la zona y los alrededores habían sido apisonados.

Por su parte, el Mando Central de EE.UU. reconoció por primera vez al diario el doble ataque aéreo, alegando el derecho a “la legítima autodefensa” y afirmaron que la operación provocó un total de 80 muertos, de los cuales 16 eran combatientes del Estado Islámico y otros cuatro, civiles.

En cuanto a los otros 60 fallecidos, señalaron que no lograron determinar el número de civiles, ya que “se observaron múltiples mujeres armadas y al menos un niño armado”.

Tras lo ocurrido, el inspector general independiente del Departamento de Defensa lanzó una investigación, pero su reporte fue “despojado” de cualquier mención a los bombardeos.