El oficio del arte es una tarea de elegidos, quiénes serán los responsables de expresar con sapiencia y habilidad el interpretar real o subjetivamente el entorno social tanto en la pintura, escultura u objeto popular con características estéticas. En relación a la pintura el autor debe tener en cuenta tres componentes básicos de representatividad: símbolos, formas y colores; elementos compositivos que deberán agitar y perturbar el espíritu para quienes lo aprecian.
Esta empatía estética está reflejada en las obras de Pablo Ramírez Vega. Egresado en 1997 de la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Trujillo “Macedonio de la Torre”, lugar de donde procede. Como artista emergente y ansioso de un espacio en el arte ha transitado por caminos diversos, tratando de fijarse una personalidad.
En la modernidad y la globalización de la pintura contemporánea universal los artistas actualmente no siguen cánones extranjeros que limitan su creatividad, ahora la mayoría se conducen bajo esta premisa: “el canon no es propiedad de nadie”, de este modo dan rienda suelta a su creatividad sorprendiéndonos con nuevas propuestas como lo son los híbridos personajes de Ramírez, seres incongruentes que cobran vida en sus lienzos, como aquellas imágenes moches en sus moldes de cerámica y pictografías -seres con cuerpo humano y cabeza de ave o murciélago o aquellos de cabeza de ciervo y cuerpo de serpiente-.
En nuestro artista, sus obras están concadenados en sus formas -pintura, dibujo o acuarela-, la mayoría muestran testa humana y cuerpo de animal u otro elemento decorativo, un típico barroquismo andino cubren sus obras, es en el manejo del color donde demuestra su virtuosismo, no solo decora en extremo sino que utiliza colores de contrastes brillantes y armonizados en claroscuros subyugantes que atrae y conmueve, son composiciones que van hacia un onirismo-naif que al sincretizarlos lo convierte en símbolos de su propia identidad.
Esta forma de conceptuar el arte lo acerca a su pasado rica en leyendas y tradiciones. El esfuerzo en no parecerse a otros es difícil si vemos que cada artista está permanentemente emulando y tomando prestados elementos de aquí o de allá, como lo es el proceso de la historia del arte, la suma de todos. El arte es un proceso lento de pasos ligeros.
En una emotiva ceremonia realizada en el Museo Nacional Afroperuano del Congreso de la República, el alcalde distrital de San Antonio de Cañete, Juan Edgar Malásquez Jara, anunció el programa oficial de actividades por el 119º aniversario patronal de San Antonio, festividad que se llevará a cabo del 31 de mayo al 14 de junio.
Durante su intervención, el alcalde Malásquez, destacó el valor histórico, religioso y cultural de esta festividad, que representa la mayor celebración del distrito y precede incluso a su creación política como distrito. Además, subrayó el papel articulador del gobierno local en la promoción del turismo, las tradiciones y la fe del pueblo sanantoniano. El programa de actividades incluye misas diarias, procesiones, ferias gastronómicas, presentaciones de danzas típicas, actividades culturales, así como el vigésimo Concurso Nacional de Marinera Norteña el 8 de junio y el tradicional concurso de faroles escolares el 9 de junio. Todo esto en un entorno de profunda espiritualidad y confraternidad comunitaria.
La festividad contará también con la participación de distritos vecinos, cuyos alcaldes llegarán acompañados de las imágenes de sus santos patrones, reforzando la hermandad entre los pueblos del valle.
En tal sentido, se resaltó la riqueza gastronómica de San Antonio, donde la tradición y el sabor se funden en platos emblemáticos como el picante sanantoniano, la sopa bruta con carapulca, el arroz con pato y postres típicos como la chapana. Todo ello acompañado por bebidas tradicionales como la chicha de maní y la refrescante mochila de jora, elaboradas por cocineras y cocineros que mantienen viva la herencia culinaria del distrito. “San Antonio abre sus puertas y extiende una cálida invitación al público a ser parte de esta celebración que honra la historia, exalta la cultura y deleita los sentidos con lo mejor de su identidad, enfatizó la autoridad edil.
Por otro lado, al ser consultado sobre la reubicación de centro penitenciario juvenil ‘Maranguita’, el burgomaestre reiteró su firme oposición a dicho traslado a San Antonio, argumentando el impacto negativo que ello tendría sobre el desarrollo turístico, la seguridad y la identidad del distrito.
El cantante de cumbia Tony Rosado, más conocido como El Ruiseñor de la Cumbia, dará inicio a su gira por Estados Unidos que lleva el nombre de “Yo me llamo cumbia” que lo llevará por los estados de New Jersey, New York, Washington D.C., California, Maryland, Utah y Colorado.
Este recorrido representa no solo un reencuentro con su público migrante, sino también la internacionalización de un género que refleja las emociones, costumbres y tensiones sociales del Perú contemporáneo. Rosado no solo canta cumbia, la encarna como símbolo vivo de la peruanidad. El intérprete de “Ya la olvidé” es mucho más que una voz emblemática: es un ícono cultural que ha marcado generaciones en el Perú.
Tony Rosado natural de Piura forjó su carrera desde los años 70 junto a Armonía 10, participando en momentos históricos del género. Con su estilo inconfundible el artista ha sido una figura clave en la consolidación de la cumbia.