A esta hora, 17 playas desde Ventanilla hasta Chancay ya están contaminadas por el derrame de los 6,000 barriles de petróleo de Repsol frente a la refinería La Pampilla. Si bien, el gobierno ha adoptado una actitud menos contemplativa con la empresa hispana, el problema principal es que esta se sigue burlando de la ley peruana al enterrar el «chapapote», como se llama al material contaminado, en los arenales de Ventanilla.
Según todos los expertos ambientales consultados, cargar los restos de petróleo en cilindros o enterrar el chapapote en los arenales no sirve de nada pues ante la subida de la marea, el petróleo naturalmente volverá a ser arrastrado por el mar. La Ley de Residuos Sólidos vigente dispone que dicho material vaya a un Relleno Sanitario para Materiales Peligrosos, pero la empresa se burla de la ley en la cara del OEFA y de la municipalidad distrital, a cambio de repartir canastas de víveres.
AFLORA LA VERDAD
De otro lado, mientras que toda la prensa repite la historia interesada de Repsol de que la Marina de Guerra no avisó a tiempo del oleaje, un informe confidencial elaborado por oficiales de esa rama revela una verdad muy distinta sobre el desastre: «Causa: Lo que ocurrió fue que se rompieron los cabos de popa estribor y es por eso que se fue el buque contra la troncal y daño la manga. Acciones de seguridad omitidas: personal de guardia no estaba atento, personal de maniobristas tampoco y oficial de guardia y bombero igual. Lancha de permanencia: dio el aviso, pero nadie contestaba a bordo, por ello se demoró en detener el bombeo. Errores adicionales: llamaron al práctico, pero no para sacar la nave sino solo para reposicionarla, la guardia en tierra y el Loading Master eran inexperto, solo a mucha insistencia se sacó la nave, no había barreras de contención, no avisaron a las autoridades. Antecedentes: anteriormente se hacía ejercicios de derrame, por pandemia hoy no se realiza, también había una nave con skimmer (succionador), barreras y otros equipos siempre lista en la bahía para atender cualquier contingencia, pero al parecer por costos se ha prescindido de ella».
Más grave aún, el informe señala que «en las instalaciones de Repsol en La Pampilla se dispone de una monoboya de última generación que cuenta con equipos de recolección de datos de olas, corrientes y mareas en tiempo real, cuya finalidad es la de mejorar sus operaciones portuarias y disminuir los riesgos en la operación de sus buques en la refinería». Es decir, según esa fuente quedaría sin base la controversia sobre la alerta de tsunami, pues la empresa contó todo el tiempo con la información de las condiciones oceanográficas en el preciso momento que realizaban la descarga y optó por no detenerla. Decisión que causó el desastre y que, ahora, se pretende ocultar.
La claridad del informe sobre lo ocurrido ha llevado a Repsol a cambiar de discurso. Ayer, mediante un comunicado, ya no mencionó a la Marina y enfatizó que el derrame fue ocasionado por la erupción volcánica en Tonga, Igualmente, tratando de zafar cuerpo, insiste en que está ejecutando un plan de contingencia que contemplan acciones como: formación de un equipo de buzos para verificar el daño submarino, monitoreo constante aéreo, marítimo y terrestre para medir la expansión de la mancha, despliegue de más de 2,500 metros de barreras de contención en las zonas detectadas hasta el momento, flete de diez lanchas con brigadas de 50 personas para recuperar el producto derramado con los materiales y maquinarias correspondientes (desnatadores tipo skimmer y material absorbente especial) y contratación de 700 personas, divididas en cuadrillas de remediación en las playas Cavero, Bahía Blanca, Santa Rosa y Ancón.
ECHANDO TIERRA
Pero lo que Repsol no dice es que está burlándose del Decreto Legislativo 1278, Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, que define que son «residuos sólidos peligrosos aquéllos que presenten por lo menos una de las siguientes características autocombustibilidad, explosividad, corrosividad, reactividad, toxicidad, radioactividad o patogenicidad», casi una fotografía de los restos de petróleo, lodos y de aves y peces muertos en el mar de Ventanilla. El Reglamento de esta ley dispone que deben ir a un Relleno Sanitario de Residuos Peligrosos, de los cuales Lima cuenta con tres. Para Repsol es más fácil, sin embargo, enterrarlos y que el mar los recoja, porque las autoridades ni se dan cuenta.
DATO
El procurador General del Estado, Daniel Soria Luján, señaló que la cuantificación de los daños se hará en un trabajo coordinado entre la Procuraduría General del Estado y la Procuraduría Especializada en Delitos Ambientales.
ORDEN DEL DÍA
La bancada de Acción Popular propuso ayer formar una Comisión Especial que evalué el correcto cumplimiento de funciones y de gestión administrativa sancionadora por parte del OEFA entre los años 2017-2022, así como también establezca responsabilidades por parte de la empresa multinacional Repsol en el daño ambiental a las playas de Ventanilla y al ecosistema marino del Perú, la cual tendrá una duración 90 días. (Diario Uno).
La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Fanny Montellanos, expresó su plena confianza en que el Congreso de la República otorgará el voto de confianza al gabinete liderado por Eduardo Arana.
Sus declaraciones se dieron tras presidir el taller “Adaptación de Intervenciones basadas en evidencia”, organizado por el MIMP, como parte del fortalecimiento institucional del sector.“Estamos seguros de que nos van a dar el voto de confianza. Este es un gabinete que promueve el diálogo con resultados. Es un gabinete muy cohesionado, que busca la unidad y también la articulación”, afirmó la ministra Montellanos, tras referirse a las reuniones sostenidas por la presidenta Dina Boluarte y el jefe del Consejo de Ministros con diversas bancadas parlamentarias.
Durante el evento, la titular del MIMP remarcó que su gestión se rige por dos ejes transversales fundamentales: la articulación y el uso de evidencia para el diseño de políticas públicas. “Contamos con un convenio que nos permite aterrizar nuestras políticas y buscar no solamente más ciencia, sino más evidencia para transformar historias y vidas.
Ese es nuestro principal objetivo”, enfatizó.El taller, que forma parte de la implementación de la metodología IPV – Marco ADAPT+, busca fortalecer capacidades técnicas dentro del ministerio, promoviendo la adaptación de intervenciones basadas en evidencia científica.
Montellanos hizo un llamado al personal del MIMP a participar activamente en estos espacios de capacitación, que consolidan el enfoque técnico del sector.
Con el firme compromiso de seguir promoviendo la participación activa de la mujer en la vida política y democrática del país, la Oficina de Participación Ciudadana del Congreso de la República, bajo la dirección de la Dra. Milagros Salazar, organiza el Plenario Regional de Lima Metropolitana del Parlamento Mujer 2025, que se llevará a cabo los días 24 y 25 de abril en el Auditorio José Faustino Sánchez Carrión del Palacio Legislativo.
Durante dos jornadas, decenas de mujeres representantes de diversos distritos de Lima asumirán simbólicamente el rol de congresistas, debatiendo, proponiendo y aprobando iniciativas legislativas en un ejercicio democrático que fortalece su liderazgo y su presencia en el espacio público.
Esta experiencia única no solo visibiliza el potencial transformador de las mujeres, sino que también reafirma el compromiso del Congreso con la construcción de una ciudadanía activa, inclusiva y comprometida con el futuro del país.
“Con este programa, el Congreso abre sus puertas a las voces femeninas que, desde sus comunidades, lideran cambios reales y proponen soluciones concretas”, destacó la Oficina de Participación Ciudadana.
El evento incluirá espacios de formación, diálogo directo y reflexión colectiva, con el objetivo de inspirar a más mujeres a involucrarse activamente en los asuntos públicos.