Una condición básica para evitar la proliferación de plagas urbanas -de roedores, moscas y otros insectos voladores y rastreros-, es el óptimo abastecimiento de agua potable, lo cual permite la adecuada limpieza de hogares, oficinas e instalaciones industriales. Por esta razón, la anunciada restricción en el abastecimiento de agua potable en casi la mitad de los distritos de Lima, conlleva el riesgo de una multiplicación de plagas urbanas que pueden poner en riesgo la salud de las personas y la salubridad en las empresas.

Así lo advirtió el biólogo Ernesto Berrocal, especialista en plagas de Productos y Servicios Agroindustriales (PSAI), quien señaló que la falta de agua perjudicará la salud de la población que estará expuesta a una mayor presencia de plagas, así como a infecciones y enfermedades contagiosas, ya que no se contará con suficiente líquido vital para la higiene de los alimentos.

Indicó que la falta de agua puede condicionar una deficiente higiene en hogares y empresas en general, con la consiguiente aparición de plagas de ratas, cucarachas y mosquitos, que son las más abundantes y las más peligrosas para la salud de las personas.

Alertó que, ante las restricciones en el suministro de agua potable, existe el riesgo de que las familias de las zonas periféricas de la ciudad incrementen los depósitos de agua sin tomar en cuenta medidas preventivas, como el cierre hermético, lo que puede favorecer la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades como dengue, zika y chikungunya.

Frente a este peligro, el biólogo especialista en plagas recomendó a las autoridades sanitarias y de otros sectores como educación y vivienda, que desarrollen acciones informativas para dar a conocer a la población las medidas de higiene necesarias y posibles en medio de falta de agua, para evitar la aparición de plagas que pueden poner en peligro la salud de las personas.

Ernesto Berrocal recomendó a las familias y empresas a implementar, junto a las medidas de higiene, acciones preventivas frente a las plagas, como los métodos físicos (que impidan la entrada de plagas por aberturas o huecos), métodos biológicos (teniendo en cuenta los ciclos de vida de las especies) y los métodos higiénicos-sanitarios (como la eliminación de deshechos de alimentos que atraen a roedores e insectos).

El biólogo precisó que, en las oficinas e instalaciones fabriles e industriales, es recomendable implementar el control integrado de plagas, que incluye acciones de control físico y químico, además de una buena gestión del entorno, entre ellas la fumigación, gestión de fauna, tratamientos biológicos y planes preventivos en materia de riesgos laborales asociados a plagas que pueden causar daños en la salud de las personas y la infraestructura de la empresa.

Sin embargo, subrayó que es fundamental que cada familia de las zonas afectadas por las restricciones de agua potable, redoble la limpieza eliminando de manera inmediata todo tipo de deshechos, especialmente de alimentos y otros residuos orgánicos, lavando prontamente los utensilios de cocina, colocando mosquiteros y eliminando recipientes que acumulan agua estancada (porque sirven como criaderos de mosquitos), así como ventilando las habitaciones de casas y oficinas para despejar malos olores y mantener una temperatura no elevada.