Con vientos de 222km/h, es decir, de categoría 4, el supertifón “Saola” llegó a Hong Konga arrasando árboles, autos y hasta pequeñas viviendas. La amenaza se cierne sobre el sur de China, que decretó alerta máxima para que decenas de millones de personas busquen resguardo en varias megaurbes del sur.

Un manto negro formado por las nubes cubrió todo Hong Kong anunciando la llegada del gigantesco tifón, que amenaza con convertirse en la tormenta más potente en asolar la región en varias décadas.

En las redes sociales se difundieron aterradoras imágenes de árboles arrancados y personas que eran arrastradas por los fuertes vientos que azotan las costas de Hong Kong y el sur de China. En Hong Kong las actividades comerciales tuvieron que ser paralizadas.

El Observatorio Nacional de China renovó ayer la alerta roja -la máxima en una escala de cuatro niveles- ante el supertifón, que se mueve en dirección noroeste-oeste, según el Centro Meteorológico de China. Las autoridades prevén que la tormenta cause más daños en el área cantonesa que se extiende entre Huidong y Taishan, aunque también podría moverse en dirección suroeste por las costas del centro de Cantón.

El jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en Cantón y miembro del poderoso Buró Político de la formación, Huang Kunming, declaró que la provincia se encuentra “casi en estado de guerra” y exhortó a los funcionarios a garantizar la seguridad de la población y de sus bienes, según el medio Nanfang Daily.