El Ejército ruso anunció ayer el inicio de su ofensiva final para tomar definitivamente la ciudad portuaria de Mariúpol (mar de Azov), después de que venciera el plazo para que las fuerzas ucranianas depusieran las armas y abandonaran la urbe en dirección al territorio controlado por Kiev.
Según el general ruso, en las primeras horas de ayer se reiteró la propuesta a los militares ucranianos de salir por una ruta segura a los territorios controlados por las autoridades ucranianas, la cual fue ignorada.
“Tomando en consideración el desinterés de Kiev de conservar la vida de sus militares, Mariúpol será liberado de las unidades nacionalistas por las Fuerzas Armadas de Rusia”, alertó.
Además, confirmó que el Ejército ruso frustró un nuevo intento de evacuar al mando del batallón nacionalista Azov con el derribo de dos helicópteros Mi-8 que trataban de alcanzar la ciudad desde el mar.
Por su parte, el alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, denunció que las tropas rusas que mantienen cercada esa ciudad “están tratando de tapar sus huellas” y han comenzado a operar con crematorios móviles para hacer desaparecer todos los rastros de sus matanzas contra civiles y militares.
Es preciso mencionar que en la ciudad aún permanecen unas 100 mil personas, según diversas estimaciones. Estas no tienen luz, comunicación, medicamentos o agua. Las fuerzas rusas también han impedido el acceso humanitario.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.