Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula da Silva se volverían a ver las caras en una segunda vuelta luego de que ninguno alcanzara el 50% de votos en las elecciones presidenciales de Brasil realizadas ayer, según los primeros resultados del Tribunal Superior Electoral (TSE) de ese país.
Al 97.51% de votos contabilizados, el líder del Partido de los Trabajadores, Lula, tiene 47.94%, mientas que el actual mandatario, Bolsonaro, 43.62%. En tanto, los demás aspirantes no superaban el 5%.
De esta manera, en Brasil continuará la campaña electoral que ha sido bastante tensa y en la que los enfrentamientos entre Bolsonaro y Da Silva, ha sido constante e incluso se ha llegado a los insultos durante el último debate.
Cabe indicar que Bolsonaro, de 67 años, ha gobernado el mayor país de América Latina a golpe de crisis, especialmente con una fustigada gestión de la pandemia que dejó 686 mil muertos y un desafío constante a las instituciones democráticas.
En tanto, Lula da Silva, quien presidió Brasil durante un periodo de fuerte crecimiento económico y dejó el poder con un envidiable índice de popularidad, volvió al ruedo político sin poder sacudirse de la mancha de la corrupción, pues fue condenado y luego absuelto por motivos procesales por el escándalo “Lava Jato” sobre una red de sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
“No queremos más odio, estas son unas elecciones muy importantes para mí”, manifestó Lula, rodeado por decenas de periodistas y simpatizantes luego de emitir su voto. Cabe indicar que la fecha prevista para la segunda vuelta es el 30 de octubre.
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos logró una alianza con el estado de Nebraska para ampliar el espacio de detención para “extranjeros criminales” detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta es la tercera alianza estatal que ICE logra luego de las prisiones de “Alligator Alcatraz” en Miami y “Speedway Slammer” en Indiana y la nueva instalación será apodada como “Cornhusker”.
En la mayor ofensiva aérea desde el inicio de la guerra, en febrero del 2022, las fuerzas de Rusia lanzaron más de 500 misiles y drones contra Kiev, la capital de Ucrania, dejando al menos 23 heridos y causando gran destrucción e incendios en zonas urbanas.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que las explosiones provocaron incendios, daños materiales y la caída de fragmentos de proyectiles en múltiples zonas residenciales. Agregó que 15 de los heridos fueron hospitalizados y otros cinco reciben atención ambulatoria.
Según Timur Tkachenko, jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Kiev (KMVA), al menos 13 puntos de los distritos de Solomyanskyi, Svyatoshynskyi, Darnytskyi, Dniprovskyi y Shevchenkivskyi resultaron afectados. Agregó que entre los heridos se encuentran hombres y mujeres de entre 25 y 57 años, con lesiones como politraumatismos, quemaduras y heridas cortantes.
El ataque comenzó hacia las 21:30 horas (local) del jueves, e incluyó el uso de drones Shahed y misiles balísticos. Las defensas aéreas ucranianas fueron activadas repetidamente durante la noche.
En el distrito de Solomyanskyi, se registraron incendios en techos de edificios y vehículos incendiados en patios residenciales. En Darnytskyi cayeron fragmentos de drones. Algunos restos fueron hallados cerca de instituciones educativas y viviendas.
Estos ataques se producen luego de informarse de una charla que sostuvieron los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, de Rusia, Vladimir Putin. Ayer, el mandatario de Ucrania, Vladímir Zelensky, dijo haber acordado con Trump fortalecer la defensa aérea ucraniana.