El director ejecutivo de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, se unirá a los líderes de la industria y el gobierno para firmar la Declaración de Glasgow sobre vehículos y furgonetas sin emisiones en la conferencia COP26 de la ONU.

Al mismo tiempo, para acelerar aún más la reducción de la huella de carbono, Volvo Cars también anunció la introducción de un precio interno del carbono de 1.000 SEK (coro sueco) por cada tonelada de emisiones de carbono de todo su negocio, en línea con su ambición de convertirse en una empresa climáticamente neutra para 2040.

La Declaración de Glasgow, presentada como parte del Día Mundial del Transporte en la COP26, señala un llamado a los líderes de la industria y los gobiernos para que eliminen gradualmente los vehículos de combustibles fósiles en mercados clave para 2035 y a nivel mundial en 2040.

«Nuestro plan para ser un fabricante de automóviles eléctricos puros para 2030 es uno de los más ambiciosos de la industria, pero no podemos llevar a cabo el transporte de cero emisiones solo», dijo Håkan Samuelsson. «Así que me complace estar codo a codo aquí en Glasgow con colegas de la industria y representantes del gobierno en la firma de la declaración. El momento de la acción climática es ahora».

Volvo Cars también tiene sus propios objetivos de acción climática que van más allá de los compromisos de la declaración de hoy. Para 2025, espera que más de la mitad de sus ventas globales consistan en automóviles totalmente eléctricos. Ya para 2030, apunta a ser un fabricante de automóviles totalmente eléctrico y vender solo autos eléctricos puros.

La firma de la declaración de hoy señala el respaldo de la compañía a las ambiciones de Race to Zero, así como la esperanza de que la industria y el gobierno puedan eliminar conjuntamente los vehículos impulsados por combustibles fósiles, cada vez más en línea con el propio calendario de Volvo Cars.

Fijación de precios del carbono
Con respecto al precio interno del carbono, Volvo Cars es el primer fabricante de automóviles en pasar de las palabras a la acción e implementar este mecanismo de fijación de precios del carbono en todas sus operaciones en la actualidad. El precio también se establece en un nivel significativamente más alto que el recomendado por organizaciones como la Agencia Internacional de Energía.

La compañía apunta deliberadamente a preparar a su organización para el futuro y adelantarse a la curva regulatoria, ya que anticipa y está a favor de que más gobiernos implementen la fijación de precios del carbono en los próximos años.

Bajo el esquema, cada proyecto de automóvil futuro se someterá a una «verificación del sentido de sostenibilidad» y se impondrá un costo de CO2 por cada tonelada prevista de emisiones de carbono durante el ciclo de vida del automóvil. El objetivo es garantizar que cada modelo de automóvil sea rentable, incluso bajo un estricto esquema de fijación de precios del carbono, dirigiendo las decisiones relacionadas con el diseño, el suministro y la fabricación a la opción más sostenible sobre la mesa.

«Un precio global y justo en CO2 es fundamental para que el mundo cumpla con sus ambiciones climáticas, y todos debemos hacer más», dijo Björn Annwall, director financiero de Volvo Cars. «Creemos firmemente que las empresas progresistas deben tomar la iniciativa estableciendo un precio interno del carbono. Al evaluar los futuros automóviles en su rentabilidad ajustada de CO2, esperamos acelerar las acciones que nos ayuden a identificar y reducir las emisiones de carbono hoy en día».

Transparencia financiera
Volvo Cars también ha decidido aumentar significativamente la transparencia financiera al brindar a la comunidad más información sobre el éxito de su estrategia de electrificación y su transformación global. A partir de 2022, la compañía publicará cifras de rendimiento financiero individuales para sus negocios eléctricos y no eléctricos con cada informe trimestral.