Mi relato
EL POTAJITO DE VERDURAS
ha sido publicado en la Revista Literaria Aguaviva.
Aquí se pueden descargar el PDF de la revista
REVISTA LITERARIA AGUAVIVA
Y, próximamente, será editado en formato fanzine.
Ayer tuve el privilegio, una vez más, de asistir a un concierto de REVOLVER en Las Palmas de Gran Canaria. Escribo estas letras de la mas absoluta admiración hacia Carlos Goñi. Sí, ese que ha escrito letras que llevamos grabadas en nuestras mentes y que el público se encargó de cantárselas a la cara al propio artista.
Lleno en el Auditorio Alfredo Kraus, pese a estar a menos de veinte pasos del Festival de las músicas y las artes WOMAD. Y es que, solo artistas con el reconocimiento de Goñi, ponen el cartel de no hay entradas en todas sus presentaciones. Este revolver, dónde apunta, no falla. Y, después de más de dos horas de concierto, los que lo conocemos, sabemos que lo vamos a disfrutar. Y los que nos dedicamos a la industria musical, pudimos asistir a un espectáculo diseñado al milímetro; dejando que las improvisaciones del cantante madrileño, hicieran subir el nivel emocional de los espectadores. La forma de desnudarse en las letras de las canciones las supera con sus comentarios íntimos entre las mismas. Es uno de los cantantes que más envidio, de verdad. El uso de las palabras correctas en frases contundentes está la altura de cualquier literato. Para mí, un maestro.
Recuerdo su primer “hit” (que así se llamaban en la época): “Si es tan solo amor”. Lo escuché nacer allá por el año 1992. Ya empezaba a decaer el efecto “movida madrileña” y el público empezaba a demandar algo más de calidad, tanto musical como artística. Los lectores que me siguen y que saben que dirigí un musical sobre esta época de nuestro rock en España, entienden que yo siempre he defendido la idea de la poca exigencia que había en aquellos años de transgresión y libertinaje. Pocos, como Los Secretos, pudieron sucumbir con su rock elegante a la vorágine de desenfreno y rock facilón. Goñi abanderó una nueva legión de autores que rompían el molde con un rock cuidado en la elaboración e impecable en la ejecución. Anoche pude disfrutar esa canción con Carlos a la voz principal y más de 1.500 personas haciendo unos coros que lograron emocionar, también, al cantante.
De verdad que se vivieron momentos mágicos de sintonía. Por un lado, las canciones que el público cantó haciéndolas suyas y, por otro, escuchando las impresiones que el artista contaba desde su micrófono. De hecho, él, a su fiel público, les valoró sus aplausos, pero mucho más sus silencios cada vez que les quería contar una anécdota, una experiencia o una de sus tantas enseñanzas sobre la vida. Vamos, esas cosas que lleva haciendo desde aquel año 92 del que ya han pasado 30 y homenajea en su nuevo disco “Adictos a la euforia”.
8 canciones nuevas y una versión del “Johnny and Mary” de Robert Palmer es la nueva propuesta que nos lanza este año. Creo que focalizo en la canción “Al infierno sin papeles” el recorrido por estas canciones. Nadie como él para cantarle a la indignación y a la desesperación al poner en el papel de protagonista a todos los que la vida ha llevado a ser unos perdedores sin esperanza.
El concierto, de más de dos horas, se me pasó en un “plis”. Ya lo avisó desde el principio: “avisen por móvil a sus casas que vamos a tardar en salir de aquí”. Lo cumplió. 17 canciones, algunas de ellas brillantemente alargadas para darle al público un valor que se supo ganar. Goñi emociona y la conexión con sus fieles es el complemento perfecto para pasar una noche inolvidable. Arrancó presentando el nuevo disco con la canción “El anillo de boda”. El primer subidón llegó al escuchar a todo el teatro cantar “Tu noche y la mía”. Sí el público respetó con silencio los comentarios del autor, él les correspondió dejándoles cantar lo que, para muchos, será una de las canciones de su vida. En ese momento todos, toditos, supimos que íbamos a vivir una gran noche. Momentazo, será porque es mi canción, en “Si es tan solo amor” en el que el respetable, con sus voces; echaron un poco más de fuego a la hoguera para “quemarnos” todos juntos. Una grata sorpresa es ver al público en pie, cantando y bailando “San Pedro”. Nos prometió el mar y acabamos todos bañándonos en él.
Tras un recorrido a sus canciones acompañado por una banda bien medida, pasamos un rato más, en acústico. Dos canciones. Él y su guitarra, solos frente a un auditorio viviendo momentos íntimos. Está claro que al que es bueno, los adornos no le hacen falta. Brillante. Así, con la banda de nuevo en escena repartieron alguna canción hasta el final. Y quisiera decir que el “bis”, esas tres canciones que hicieron al volver de camerinos ante un público que se lo solicitó al ritmo de nuestro “pio-pio”, es de los más impactantes que he visto en mucho tiempo. El auditorio en píe los veinte minutos que duró. Empezaron con un contundente rocanrol que me motivó siempre: “Ese viejo rock’n’roll”, la versión de la canción de Bob Seger; para acabar con dos canciones icónicas en el repertorio. “El roce de tu piel”, puso al público de pie, que ya no se volvió a sentar. Y “El dorado”, con el que aprovechó para presentar a la banda Manuel Bagües (bajo), Miguel Giner (batería) y David Samaniego (piano); fue el éxtasis final. Terminamos todos en un subidón de una versión en directo que no queríamos que terminara nunca. Que felices estamos cuando somos parte de un delirio colectivo. Y ahí me vi, como ya intuía, en una sesión de hechizo colectivo. Gracias a Calos Goñi y su banda por compartir su corazón con nosotros y lograr que estuvimos más de dos horas latiendo juntos
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El municipio advierte la existencia de ‘colectivos’ que trasladan pasajeros y bicicletas hasta la cima del morro. La ATU afirma que no cuentan con autorización para realizar el servicio de transporte ni tienen las condiciones adecuadas. El Comercio verificó que algunas combis arrastran papeletas y sus choferes han sido multados. Los ciclistas, por su parte, piden que se escuche su postura para encontrar una solución.
Más que un mirador natural con vistas privilegiadas de la costa del Pacífico, el Morro Solar de Chorrillos es un espacio emblemático declarado zona histórica intangible e integrante del Patrimonio Cultural de la Nación desde 1986. También es uno de los destinos favoritos para la práctica del ciclismo de montaña y downhill. Hoy, sin embargo, es escenario de una controversia entre la municipalidad distrital y un grupo de deportistas, debido al ingreso de combis que ofrecen subir bicicletas y ciclistas hasta la cima del morro.
De acuerdo a la Municipalidad de Chorrillos, estas combis operan como colectivos informales, cobrando entre S/7 y S/8 por viaje, sin tener permiso alguno de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU). Además, se ha alertado que circulan sin SOAT para pasajeros, sin revisión técnica vigente, y transportan hasta 12 personas con bicicletas en el interior.
El municipio recuerda que, según la Ordenanza Municipal N.º 332‑2018, la vía que sube al Morro Solar solo puede ser utilizada por vehículos autorizados con fines de mantenimiento. Ingresar sin autorización constituye una infracción grave que puede ser sancionada con una multa de S/5,350 y la retención del vehículo.
Durante recientes intervenciones, la ATU y la Policía Nacional calificaron este tipo de traslado como un servicio informal y fuera de la normativa vigente. Según verificó El Comercio, algunas de las combis involucradas —como las de placas AUL‑338 y W2K‑065— tienen multas previas por circular en sentido contrario, no pasar la revisión técnica o brindar transporte sin autorización. Incluso figuran papeletas impagas.
En medio de la polémica, los ciclistas han salido a defender su práctica. Jean Pierre Guzmán, deportista con 40 años de experiencia, explicó que no todos los aficionados tienen vehículo propio y que subir pedaleando es físicamente inviable para muchos. Por ello, pidió que las autoridades habiliten un sistema formal, regulado y seguro para acceder al punto de partida de las rutas de descenso.
“Después de la pandemia, este deporte ha ayudado mucho a la salud mental. No queremos conflictos, solo soluciones”, afirmó.
📝 Con información de El Comercio.
📍 Redacción Limaaldia.pe
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