La dramática búsqueda por encontrar más sobrevivientes de las explosiones en las minas de Satatausa (Colombia) ha concluido y ya no hay esperanzas.
“Lamentablemente, no hay ya ninguno con vida, tenemos destrozado el corazón”, expresó el gobernador de la localidad, Nicolás García. En total fallecieron 21 y sobrevivieron nueve.